Pequeñas miserias
El otro día fui en metro a la oficina, ya que no tenía que visitar a ningún cliente ni cargar con el portátil, que se había quedado sobre la mesa la tarde anterior. En verano los vagones van mucho más…
El otro día fui en metro a la oficina, ya que no tenía que visitar a ningún cliente ni cargar con el portátil, que se había quedado sobre la mesa la tarde anterior. En verano los vagones van mucho más…