ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Tareas pendientes por Maria C. Orellana

Escaparates de vanidades

Escaparates de vanidades
Maria C. Orellana el

Se queja con vehemencia una usuaria de linkedin porque inocentemente aceptó la invitación en la red de una persona a la que creyó un profesional “normal”, pero que publicó un anuncio de unos llamativos relojes de pulsera en oferta. Comparte en la red su grandísima decepción cuando descubrió que su contacto profesional recién estrenado era en realidad… un vendedor de relojes.

¡Preservemos linkedin como red profesional! ¡No dejemos que personas sin escrúpulos y vendedores de puerta fría lo conviertan en un escaparate comercial! Esa fue la agresiva campaña de denuncia que lanzó por la red la usuaria indignada, supongo que para bochorno del vendedor de relojes que como todos nosotros, sólo pretendía ganarse dignamente la vida.

Pero ¿qué son las redes sociales sino un enorme escaparate comercial? Instagram, twitter, snapchat, Facebook… escaparates de vanidades donde los usuarios interconectados exponen cada día su producto: su intimidad, sus poses, su estilo, su cocina, sus ideas. Y tampoco se libra linkedin, la plataforma de “gente seria”, donde la venta continúa: contactos, curricula, empresas, servicios y productos. Ya sean éstos soluciones de Big Data, Internet of Things, Banking o relojes ¿cuál es la diferencia?

Ah, quizá es que el vendedor de Big Data está más alto en la “escala Linkedin” que el de relojes. Porque entre otras cosas, aquél anuncia su producto en inglés, publicando un contenido comercial que ni siquiera él o ella han creado y que la mayoría de los usuarios-lectores de la red profesional en España no van a comprender (más que nada por aquello del idioma, aunque probablemente casi nadie entiende tampoco el tema).

Y si la actualización sobre el Big Data es suficientemente chic, muchos usuarios le darán al botón “recomendar” sin haber leído siquiera la mitad del artículo, por si algún avezado Head Hunter en búsqueda de talentos se asoma a su perfil. Con este sencillo gesto, quizá el caza-talentos accederá a su actividad reciente y quedará impresionado por las recomendaciones de artículos tecnológicos del incierto candidato y acto seguido  le pedirá su CV para convocarle a una entrevista personal para una posición relevante en una compañía high-tech. Pero si el “me gusta” es simplemente un reloj chulísimo que además está a un precio fantástico… ah, amigo! no habrá entrevista.

Nota. Voy a publicar esta entrada en Linkedin. Igual que el anuncio de los relojes, está casi todo escrito en castellano, lo que al menos asegura que quien lo comparta lo ha leído y entendido. 

sociedad
Maria C. Orellana el

Entradas más recientes