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Pequeños deseos, enormes alegrías

Pequeños deseos, enormes alegrías
Maria C. Orellana el

 

El hijo adolescente de mi amiga Esther tiene autismo. Para él la televisión es una ventana por la que ver el mundo sin contacto físico ni problemas. Pero no le gusta el fútbol, ni los programas de naturaleza del Natural Geographic: a Jaime, que así se llama el chico, le apasionan los programas del corazón y los famosetes que en ellos aparecen, a los que sigue fielmente.

Por pura casualidad, una amiga periodista de Esther coincidió con Carlota Corredera en un evento y le contó brevemente la historia de Jaime, con la idea de pedirle un autógrafo dedicado para el chico. Para su alegría, ella le ofreció la oportunidad de presentárselo a los protagonistas de Sálvame durante un descanso del programa, ya que el chico es menor y no podía asistir como público. En la fecha y hora propuesta, los padres de Jaime acompañaron encantados desde Bilbao al plató de Tele5 en Madrid a su hijo, a pasar el día más feliz de su vida, en el que pudo conocer en persona a los famosos que admira en la tele, que además se mostraron extremadamente cariñosos y simpáticos con él. Sobre todo, Belén Esteban, que según me contó mi amiga después, resultó super humana, pacientísima con Jaime y con un perfecto manejo de una situación que, por las características del autismo, no siempre resulta sencilla.

Esther tuvo la oportunidad (casual) y los medios para poder cumplir el sueño de un día de su hijo Jaime, pero muchísimos niños enfermos no tienen esa suerte. Y ese es el objetivo de la Fundación Pequeño Deseo, hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad.

Con el objetivo de recaudar fondos y darse a conocer cada vez a más público, el pasado viernes la Fundación celebró la Gran Gala de los Deseos en Sevilla, que colgó el cartel de no hay entradas en el Casino de la Exposición. Contó con más de trescientos asistentes que disfrutaron de magnífica compañía, buena comida y mejor marcha en la fiesta que duró hasta la madrugada. Y sobre todo, que colaboraron con una bella causa, porque está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y mejoría física.

Os invito a descubrir más sobre esta organización, que ha hecho cumplir más de 600 deseos a niños enfermos en Andalucía y más de 4.500 en toda España.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=16&v=etZ0y2ayADM

https://www.fpdeseo.org/es

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