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10 pequeños gestos ecológicos que te harán sentir bien

10 pequeños gestos ecológicos que te harán sentir bien
Maria C. Orellana el

 

Acudo este fin de semana al encuentro del Consejo de Greenpeace España y como siempre, me invade una sensación de impotencia: tantos frentes, tantos palos que tocar y tantas dificultades para construir un futuro más respetuoso con la naturaleza…

En un momento en que ya casi nadie duda del cambio climático provocado por el efecto invernadero (resultado de las acciones del ser humano, esa inevitable plaga de nuestro planeta) los mensajes promoviendo actitudes “verdes” son escasos y desgraciadamente, poco eficaces. Escucho algunos anuncios sobre la importancia de usar el transporte público o la bicicleta, limitar el consumo de agua o hacer más eficientes energéticamente nuestros hogares y oficinas. En Madrid, nos avisan de restricciones al tráfico rodado en el centro por la contaminación atmosférica y lamentamos el fastidio de no poder coger el coche más que el problema a largo plazo de la calidad de nuestro aire, con una sequía que parece haber venido para quedarse.

Así que hoy se me ocurre plantear algunos pequeños gestos del día a día que yo practico habitualmente y sin esfuerzo, enfocados a un consumo más responsable y ecológico.

1. No admitas bolsas de plástico en los comercios. Si no tienen bolsas de papel, llévate los artículos en tus propias bolsas reutilizables o en la mano.

2. Rechaza el agua embotellada. Incluso en los restaurantes, pide agua del grifo en jarra alegando convicción ecológica y ofreciendo pagar lo mismo que lo que cuesta en la carta (raramente te la cobrarán).

3. En los supermercados, evita coger productos envasados en bandejas o plásticos. Pide al frutero, al carnicero, al pollero, al charcutero que envuelvan los productos en papel, como se hacía antes.

4. Declara dos o tres días a la semana “jornada sin carne ni pescado”. La reducción global del consumo de proteínas animales por un cambio de hábitos alimentarios disminuirá residuos y emisiones y ayudará a preservar la riqueza de nuestros océanos.

5. No tires ni una gota de grasa por los desagües. Antes de meter platos, fuentes o sartenes al lavaplatos, retira todos los residuos grasos con papel de periódico o servilletas de papel usadas.

6. Lava menos y usando una porción de detergente mínimo. Mira bien si las toallas, las sábanas o las cortinas pueden esperar unos días más antes de echarlas a la lavadora.

7. Elige lavarte con jabón de tocador en pastilla en lugar de con gel o jabones líquidos. Será menos agresivo para el medio ambiente (y tu piel lo agradecerá).

8. Compra las cosas para que duren, buscando artículos de calidad y más allá de las modas: esto incluye muebles, ropa y sí, también tecnología, lo siento. Seguro que no necesitas cambiar de móvil o de tableta cada año.

9. Elige artículos de madera o corcho frente a otros materiales. La demanda de productos forestales hace que los bosques valgan más en términos económicos, y por tanto serán más cuidados.

10. Separa correctamente los residuos y visita el punto limpio. No solo en tu casa, también durante las vacaciones y en tu lugar de trabajo. Conviértelo en una rutina en la que participe toda la familia o toda la oficina.

Y todo esto, hazlo con orgullo y en voz alta. No hay que avergonzarse de querer cuidar la naturaleza.

 

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