Lejos de la eminencia de Marie Curie, mi abuela materna (la de la foto) pudo en 1930 estudiar la carrera de Farmacia en la Universidad Complutense, gracias a que veinte años antes se habÃa aprobado una real orden que autorizaba a las mujeres a cursar estudios superiores en igualdad con sus compañeros varones.  Hasta 1910, un puñado de mujeres habÃa aprovechado el vacÃo legal para matricularse en algunas universidades y en toda España sólo 36 de ellas lograron licenciarse.
Un siglo más tarde la foto ha cambiado sensiblemente, pues hoy seis de cada diez alumnos que consiguen un tÃtulo universitario son mujeres. Pero el 85% de las cátedras están ocupadas por hombres, y sólo el 10% de las 77 universidades en nuestro paÃs tiene una rectora mujer.