La ministra de Defensa, Margarita Robles, al amparo del Artículo 346 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, ha firmado el compromiso que permitirá constituir la sociedad anónima, conformada por las empresas españolas Indra Sistemas S.A., Santa Bárbara Sistemas S.A., Sapa Placencia S.L. y Escribano Mechanical & Engineering S.L., a los solos efectos de la ejecución del Programa VCR 8×8, informe el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Es decir, se incluye a la empresa Escribano Mechanical & Engineering S.L. en la sociedad que se encargará de desarrollar el programa, algo que no estaba contemplado con anterioridad. Hay que recordar que el contrato para fabricar 348 vehículos por 2.083 millones fue cancelado el pasado mes de diciembre por el Ministerio de Defensa.
Escribano es una empresa especializada en las torres de armamento y durante la crisis del coronavirus se alió con la empresa Hersill para fabricar respiradores, recibiendo la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para ver esos trabajos iniciales en lo peor de la pandemia.
Tras la inclusión de Escribano en el proyecto, con la presumible fabricación de torres de armamento 12,7mm y 30mm., las grandes perdedoras del proyecto, como estaba siendo planificado hasta ahora, son las empresas israelíes Rafael y Elbit que aspiraban a hacerse con esos contratos de torres de armamento para el vehículo del futuro del 8×8 del Ejército de Tierra.
Ahora comienza un período de licitación con la intención de que dicho contrato pueda firmarse durante el tercer trimestre de 2020. La propuesta de estas empresas satisface las necesidades del Ejército de Tierra, al permitir retener la autoridad de diseño en España y favorecer una alta participación de la industria nacional en un porcentaje no inferior al 70%.
“El plan industrial de este programa va a tener efectos muy positivos en la economía nacional teniendo especial incidencia en Asturias, Sevilla, Guipúzcoa y Madrid, donde se prevé la creación de 650 puestos de trabajo directos y otros 1.000 indirectos”, explica el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Además, esta solución también garantiza al Ejército de Tierra el sostenimiento del 8×8 “Dragón”, facilitando el control de obsolescencias y la futura incorporación de mejoras al vehículo así como una carga importante de trabajo para la industria nacional durante todo su ciclo de
vida que no será inferior a 40 años.
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