Cuatro buques de la Armada Española han iniciado nuevas misiones en el exterior en los últimos días. Son el patrullero Arnomendi (P-63), el patrullero Tarifa (P-64), el cazaminas Tambre (M-33) y la fragata Santa María (F-81), tres buques que actuarán en tres escenarios muy distintos: en aguas próximas a Canadá, el Mediterráneo y océano Índico/golfo de Adén.
A pesar de la pandemia, la Armada cumple así con sus compromisos para alistar y poner a punto las dotaciones de estos tres buques que desempeñan misiones importantes para la seguridad de los pesqueros españoles en aguas internacionales o la seguridad internacional.
El patrullero Arnomendi (unos 40 marinos a bordo) zarpó el viernes de la Estación Naval de la Graña en Ferrol rumbo a aguas internacionales próximas a Canadá. Allí llevará a cabo la campaña internacional de vigilancia pesquera NAFO 2020 donde ofrecerá protección a los barcos españoles que desarrollan su campaña de pesca de bacalao, fletán negro, raya, gallineta nórdica o locha blanca.
La flota española faena fundamentalmente en la parte exterior de los Grandes Bancos de Terranova que queda fuera de la ZEE de Canadá (divisiones 3L y 3NO) y en una meseta cercana conocida como Flemish Cap (división 3M).
En una misión parecida se encuentra el patrullero Tarifa (40 marinos), pero aguas cercanas a Islandia, donde se desarrolla la campaña de pesca NEAFC, en aguas del mar de Irminguer para el control y apoyo de la flota pesquera que faena en esas aguas. El Tarifa actúa como buque de la UE velando por los intereses pesqueros en la zona.
El cazaminas Tambre (40 marinos a bordo) se unirá durante los dos próximos meses al grupo naval de buques cazaminas de la OTAN conocido con el acrónimo imposible de SNMCMG-2 (Standing Nato Mine Countermeasures Group Two). Este grupo lo lidera en estos momentos Rumanía. Su área de actuación abarca el Mediterráneo y el Mar Negro. El Tambre zarpó ayer de su base en Cartagena en demanda del puerto de Salamina (Grecia) donde se unirá al grupo de la OTAN.
El Tambre participará en apoyo asociado a la Operación Sea Guardian de la OTAN en el Mediterráneo y tiene previsto participar en los ejercicios multinacionales Ariadne, en aguas griegas y el Breeze, en aguas del Mar Negro.
Por su parte, la fragata Santa María (211 marinos) zarpó el viernes de su base de Rota (Cádiz) hacia aguas del Índico donde relevará a la fragata Numancia como buque español de la Operación Atalanta de la UE contra la piratería y protección de los buques del Programa Mundial de Alimentos. Su dotación, como la del resto de buques que han zarpado o desplegarán en nuevas misiones, se tuvo que adaptar al protocolo del Covid-19 con pruebas para verificar que ningún miembro de su dotación está contagiado.
Además de estas tres unidades, y como ya informamos en este blog, la fragata Álvaro de Bazán (F-101) asumirá el mando del grupo naval de la OTAN en el Mediterráneo, el denominado SNMG-2.
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