ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs El blog de Jorge Cachinero por Jorge Cachinero

La Hermandad Musulmana y los valores de la Unión Europea

La Hermandad Musulmana y los valores de la Unión Europea
Logo de la Hermandad Musulmana
Jorge Cachinero el

El Colegio de Comisarios de la Unión Europea (UE) cuenta, desde 2019, con un vicepresidente, Margaritis Schinas, de nacionalidad griega, cuya responsabilidad es la “Promoción de nuestro Modo de Vida Europeo”, una de las seis prioridades de la presidente de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

En la carta, de 1 de diciembre de 2019, que la presidente de la Comisión entregó al Comisario Schinas, en la que le detallaba su misión, Von der Leyen afirmaba que “(e)l modo de vida europeo se basa en la solidaridad, la tranquilidad y la seguridad. Debemos abordar y disipar los temores y preocupaciones legítimas sobre el impacto de la migración irregular en nuestra economía y sociedad. Esto requerirá que trabajemos juntos para encontrar soluciones comunes que se basen en nuestros valores y nuestras responsabilidades. También debemos trabajar más estrechamente en materia de seguridad, en particular en las amenazas nuevas y emergentes que atraviesan las fronteras y las políticas.

Margaritis Schinas (i), Ursula Von der Leyen (d)

El Forum of European Muslim Youth and Student Organisations (FEMYSO) recibió, entre 2007 y 2019, €288.856,50 de fondos europeos.

La Islamic University of Gaza, símbolo cultural de la organización terrorista Hamas, consiguió, solo en 2019, €490.612, a través de cuatro proyectos europeos, y ha sido aceptada para ser parte del Programa Erasmus de la UE.

The Lokahi Foundation percibió, entre 2017 y 2018, €779.000 de fondos de la UE.

The Muslim Association of Ireland (MAI) Friendly Society obtuvo, en 2012, €449.816 de la Dirección General de Migración y de Asuntos Internos -conocida como DG Home en el argot de las instituciones europeas- de la UE.

El Islamic Relief consiguió, entre 2007 y 2019, €40.026.424 de diversas instituciones de la UE, a pesar de sus eslóganes antisemitas abiertos y vitriólicos.

Todas las organizaciones anteriores forman parte o están afiliadas con la Hermandad Musulmana.

Esta tiene extendida, dentro de Europa, una red tupida, compuesta de tres niveles relacionales.

El primero lo integran militantes, exiliados provenientes de Túnez o de Egipto, que reconocen ser miembros de la organización y que se encuentran distribuidos por todos los países de la UE.

A continuación, se encuentran los activistas que sólo reconocen su afiliación a la Hermandad Musulmana cuando asisten a reuniones privadas de la organización.

Por último, existen los simpatizantes que pertenecen a organizaciones, como las mencionadas, más arriba, que fueron formadas por activistas de la Hermandad Musulmana o sus seguidores y que comparten la ideología y los valores de esta.

Yusuf al-Qaradawi es un teólogo islamista, de nacionalidad egipcia, que vive en Qatar, y es el principal ideólogo oficioso de la Hermandad Musulmana.

Yusuf al-Qaradawi

En unas declaraciones a Qatar TV, en julio de 2007, Yusuf al-Qaradawi declaró que “la conquista pacífica tiene fundamentos en esta religión y, por lo tanto, espero que el islam conquiste Europa sin recurrir a la espada o la lucha. Lo hará por medio de la dawah -es decir, el trabajo misionero o el proselitismo- y la ideología“.

La visión de la presidente de la UE, Von der Leyen, y la del imán al-Qaradawi no están alineadas.

La ideología y las actividades de la Hermandad Musulmana -sobre la sumisión de las mujeres a los hombres, sobre la llamada ley sharía o sobre los matrimonios con menores, por citar solo tres prácticas basadas en sus valores- están enfrentadas a los valores europeos.

Los ideales de la Hermandad Musulmana contradicen los europeos porque asumen que su interpretación del islam es una ideología rival de los valores europeos, de forma específica, y de los valores occidentales, en general, sobre los que busca alcanzar la dominación cultural.

En definitiva, el objetivo final, el escenario ideal o la cosmovisión de la Hermandad Musulmana no es la de preservar los sistemas sustentados en los principios de la democracia liberal, sino, más bien, la de crear un estado islámico o un califato, también, en Europa.

Todas las actividades de la Hermandad Musulmana en Europa no son más que un paso en pos de alcanzar ese fin y, para ello, tanto la islamización, en sus propios términos, de las comunidades musulmanas europeas como la interlocución con las instituciones de la UE y con las de sus estados miembros ejercen una función táctica y subordinada a la principal.

La Hermandad Musulmana exuda intolerancia para cualquier creencia o práctica que no sean las suyas.

El Consejo Europeo para la fatwa y la investigación –The European Council for Fatwa and research, en inglés-, establecido en la República de Irlanda, ha emitido fatwas -es decir, opiniones presuntamente autorizadas y reconocidas sobre la interpretación de la llamada ley islámica- clamando por la pena de muerte para los musulmanes apóstatas, por la obediencia de las mujeres hacia sus maridos, por el derecho de estos para golpear a sus esposas o por la obligación de las mujeres de llevar el velo.

El Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) de la UE, es decir, la diplomacia europea, ha recibido formación sobre cómo deben ser las democracias favorables o amistosas hacia la sharía por parte de un miembro de la Hermandad Musulmana y antiguo asesor de Mohamed Morsi, expresidente de Egipto.

El Consejo de Europa lanzó, en noviembre de 2021, una campaña de publicidad, junto con FEMYSO, bajo los eslóganes de “beauty is in diversity, as freedom is in hijab” -la belleza está en la diversidad como la libertad está en el hijab– o “celebrate diversity, respect hijab” -celebrad la diversidad, respetad el hijab-, que, más que abogar por el respeto y contra la discriminación de las mujeres que lleven esa prenda musulmana, era una campaña propositiva para alentar el uso del hijab como símbolo de la libertad.

La reacción inmediata del presidente francés Emmanuel Macron paralizó esa campaña, que estaba siendo financiada con fondos de la UE.

Durante los últimos años, las organizaciones afiliadas, satélites o pantalla de la Hermandad Musulmana han perfeccionado su capacidad para manipular los valores europeos, especialmente, el de la libertad de expresión, para ir imponiendo su propia cosmovisión religiosa, ajena al principio de la ley y a los derechos y las libertades individuales, a toda la sociedad europea.

Los líderes de la Hermandad Musulmana han desarrollado sus habilidades para hablar con los líderes de la UE, utilizando el lenguaje políticamente correcto propio de esta -usando palabras como inclusión, diversidad o racismo, en vez de blasfemia o de islamofobia-, para hacer avanzar la agenda antiliberal de la organización, mientras esconde sus intenciones auténticas y verdaderas.

La Hermandad Musulmana se ha convertido en un grupo de presión poderoso frente a las instituciones de la UE, bien organizado, pleno de recursos financieros, con profesionales persuasivos y buenos comunicadores, que se aprovechan de la ingenuidad o del miedo de los funcionarios de la UE ante el riesgo de ser acusados de islamofobia.

La Hermandad Musulmana ha conseguido crear un marco de debate dentro del sistema político de la UE en torno al concepto del racismo, de tal forma, que, incluso, tras la comisión de atentados terroristas por grupos islámicos, han conseguido que no se hable de la ideología de los perpetradores de dichos actos, sino, por el contrario, del racismo contra los musulmanes.

Las instituciones de la UE deberían prestar más atención a los informes que les llegan de los Estados miembros en los que se define a la Hermandad Musulmana como una amenaza a la sociedad europea y a su cohesión social.

El gobierno sueco, por citar el caso de un Estado miembro de la UE, ha cortado recientemente sus relaciones y la financiación a FEMYSO, cuando, todavía, sus miembros siguen siendo recibidos y ovacionados por el European Youth Parliament en Estrasburgo.

En Francia, por ejemplo, se conversa sobre la “salafización del islam”.

La UE no puede caer en la trampa puesta por la Hermandad Musulmana para que esta sea aceptada como la única representante de las comunidades musulmanas europeas.

La población musulmana no extremista en Europa es inmensa.

La UE debe dar la batalla para proteger a los musulmanes no extremistas y a los antiguos musulmanes y para saber ganarse sus corazones y sus mentes frente a los grupos musulmanes radicales, que están tan bien financiados y organizados.

La UE se ha equivocado al escoger a sus socios dentro de las comunidades musulmanas europeas y al seleccionar a los grupos a los que está entregando sus fondos, que provienen de los impuestos de todos los ciudadanos de la UE.

Las instituciones de la UE deben buscar la interlocución y deben financiar, si fuera preciso, a los musulmanes reformistas y no, a los extremistas y a los radicales.

Las organizaciones de la UE deben informarse mejor y saber escuchar a los Estados miembros antes de tomar decisiones sobre políticas europeas relacionadas con el islam, deben hacer campañas en favor de la cohesión social dentro de la UE y deben oponerse a aquellas organizaciones que alimentan las divisiones, como es el caso de las asociadas o vinculadas a la Hermandad Musulmana, a través de la política de las identidades.

La UE debe supervisar qué es lo que se enseña en las escuelas y quiénes son los imanes que participan en los foros y en las conversaciones entre distintas religiones, debe comprobar, rigurosamente, quién entra en el territorio de la UE y debe investigar, debe fiscalizar, debe auditar y, si fuera necesario, debe vetar escrupulosamente a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) a las que se entrega dinero de todos los ciudadanos de la UE.

 

EconomíaEspañaMundoOtros temasUnión EuropeaYihadismo

Tags

Jorge Cachinero el

Entradas más recientes