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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Radiografía a mitad de la campaña electoral

José Manuel Otero Lastres el

Seguramente, una buena parte de los ciudadanos está harta de una campaña electoral tan duradera. Para los que así piensen, me permito recordarles que es mucho peor que transcurra aproximadamente un tercio de tu vida sin poder votar. Así que bienvenida la democracia con sus luces y hasta con alguna sombra como la de las soporíferas campañas electorales.

Transcurrida la mitad de la actual campaña de las municipales y autonómicas, mi personal visión de las actuaciones de los líderes de los partidos que mejores resultados apuntan en las encuestas es la siguiente.

Mariano Rajoy está en su papel. Hace campaña sobre el partido, ya que no compite personalmente en estas elecciones. Y habla de sus logros durante estos casi cuatro años. Insiste en la seguridad que proporciona votar a quien está pilotando la salida de la crisis y advierte del error de confiar en quienes no reconocieron que llegaba y en nuevas formaciones que carecen de toda experiencia. Para mi, y aunque sé que es un gran aficionado al ciclismo, no debería haberle hecho caso al director de campaña cuando le propuso el ridículo paseo en bicicleta.

Pedro Sánchez, también en su papel y desde una óptica de programa de partido, no hace más que criticar a Rajoy. Será cosa de los medios, pero cada vez que lo veo en televisión le oigo hablar obsesivamente sobre los males que encarna nuestro Presidente del Gobierno. Al actuar de este modo, me parece que desaprovecha el tiempo tan valioso de que dispone para ofrecernos las propuestas de su partido.

Pablo Iglesias parece un equilibrista de los que caminan con una gran vara de acero sobre el alambre. Viene de los movimientos antisistema y transita hacia un puesto en la “casta” que tanto denostó. Últimamente le he oído referirse a los financiadores ocultos de Albert Rivera (el Banco Sabadell), olvidándose de que para su desgracia los suyos ya no lo son y lo sitúan en el Chavismo.

Finalmente, el líder de Ciudadanos habla tanto y sin parar que está cometiendo errores de principiante. Como dice con gran acierto Ramón Pernas en su columna de hoy en la Voz de Galicia (“No es país para viejos”), Ciudadanos no solo da la impresión de que es un partido “unipersonal” (apenas se sabe algo de otros líderes), sino que parece haber expulsado de la política a las generaciones anteriores a 1978, que no solo nos han traído hasta aquí, sino que tienen mucho que ofrecer todavía. Por no hablar de su extravagante propuesta sobre la habitabilidad de las viviendas.

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