En una excelente Tribuna Abierta publicada en el diario ABC de hoy, titulada “Judicializar y desjudicializar”, el profesor Antonio Jiménez Blanco afirma: “… no sabemos si con desjudicializar se trata de derogar leyes o si, manteniéndolas en vigor, lo que se pretende es respaldar su incumplimiento generalizado (incluyendo la desatención a las propias sentencias)”. Yo creo que ambas cosas y alguna más si fuera necesario.
La palabra “desjudicialización” no figura en el Diccionario de la RAE, pero con ayuda del propio Diccionario podemos aproximarnos a su significado. En efecto, el prefijo “des” “denota negación o inversión del significado de la palabra simple a la que va antepuesto”. Razón por la cual si “judicializar” quiere decir “llevar por vía judicial un asunto que podría conducirse por otra vía, generalmente política”, “desjudicializar” supone invertir tal significado, lo cual lleva “a conducir el asunto por la vía política, en la lugar de por la vía judicial”.
Y claro cuando se pacta entre los interesados que para el futuro el asunto de las relaciones entre el independentismo catalán y el PSOE se va a regir por la política en lugar de por la vía judicial, el partido socialista con su líder al frente asume el compromiso de evitar por todos los medios posibles la intervención del poder del Estado que controla la legalidad; es decir, el poder judicial.
Por eso, “desjudicializar” es, en concreto, modificar la regulación del delito de sedición en el Código Penal para rebajar las penas de prisión y de inhabilitación y que los independentistas a través del beneficio de la retroactividad penal resulten de “facto” condenados a penas de prisión e inhabilitación de menor duración que las dictadas por la sentencia 459/2019, de 14 de octubre, de la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
“Desjudicializar” significa también que el presidente del Gobierno respalde el incumplimiento generalizado de las penas impuestas a los independentistas, como es el caso de la pérdida por parte de Torra del acta de diputado autonómico. Hasta que la conducta del Presidente del Gobierno pueda entrar en los lindes de una actuación delictiva, Pedro Sánchez “desjudicializará” las relaciones con el independentismo anteponiendo lo que sea más favorable a Torra aunque suponga hacer visible la conducta de ignorar las resoluciones judiciales.
Y significa también, por ejemplo, adoptar todas aquellas medidas que supongan ponerse del lado de los presos etarras en lugar -que es el único digno- del de las víctimas del terrorismo y de la generalidad de la ciudadanía que vivió bajo el terror de dicha Banda.
Política