Hace unos días os conté la vida de un hombre que dejó su trabajo para recorrer el mundo con un piano y su perro. Fabian Dittrich, fundador de StartupDiaries, me escribió un e-mail para decirme cuánto le había inspirado la aventura de Dotan Negrín, y para contarme la suya. Dejó su Alemania natal para recorrer parte de Suramérica buscando historias de emprendedores, nómadas digitales y personas que han apostado por otra forma de trabajo. Tras siete meses de viaje y muchísimas entrevistas -me decía-, “he vuelto a Alemania para dar algunas charlas sobre tecnología, viajes y demás”. Próximamente regresará a la carretera con su Land Rover Defender para continuar con el proyecto en Europa.
Estos días, otro amigo me ha descubierto la historia de Eelco Roos, holandés, ingeniero durante una década en IBM. Roos tuvo durante años una doble vida: aquella para la que había estudiado, como especialista en Tecnología de la Información, en la oficina de IBM en Ámsterdam, y la segunda, la fotografía, que al principio fue una parte de su tiempo de ocio y luego creció como una afición imparable,. “La TI nunca fue mi trabajo ideal -le ha dicho a Bussines Insider-. La fotografía siempre ha sido mi gran pasión, una salida creativa por así decirlo”.
Su trabajo en Instagram destacó pronto. Se especializó en viajes, en paisajes, en naturaleza. Hasta que alcanzó los cien mil suscriptores. Y entonces tomó la decisión: dejar la nómina, entregarse por completo a sus cámaras. Era incapaz de seguir el ritmo de ambas ocupaciones a la vez. También dejó de fumar. Descubrió entonces que podía ganarse la vida viajando para oficinas de turismo o colaborando para las campañas de publicidad de empresas como Samsung y Sony. Ahora suma 451.000 seguidores.
Estas son algunas de sus fotos, procedentes de su cuenta en Instagram (https://instagram.com/croyable). Croyable, en francés, significa “creíble”. Y así son sus fotos, con pocos filtros, con mucha realidad.
FotografíaOtros temas