La ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, no ha caÃdo en desgracia por haber hecho un máster, o no; ni por haber sustraÃdos unas cremas de 40 euros en un supermercado, quizás como consecuencia de unas circunstancias personales ya superadas.
Hay muchos polÃticos, como estamos descubriendo ahora, que falsearon sus currÃculums por esa obsesión desmedida de parecer lo que no se es. También hay algunos polÃticos que han robado cantidades ingentes de dinero, infinitamente mayores que los 40 euros de Cifuentes, y que campan a sus anchas por este paÃs.
Al margen de los errores en la gestión del caso de los máster, que los hubo y graves, Cifuentes ha caÃdo por sus amistades peligrosas. Por esa gente sin ética ni moral que reinó en el Partido Popular de Madrid y que, con técnicas mafiosas, se aprovecharon de sus cargos para enriquecerse y para atesorar información privada y personal de los demás para, llegado el caso, chantajearlos y hundirlos.
Cifuentes pensó que ella sà podÃa luchar contra esa mafia, pero se equivocó, porque mucho antes deberÃa haberse apartado, cuando vio, como lo veÃamos todos, que no eran buenos compañeros de viaje.
El odio a Cifuentes de los Nacho González, Francisco Granados y Esperanza Aguirre no era ningún secreto para los medios de comunicación, pero yo, realmente, nunca pensé que llegarÃa a tanto.Â
Antes de ser periodista yo soy persona, y no habÃa necesidad de desvelar un video como el que vimos ayer, que afecta a la vida privada y personal. Pasearse por las redacciones de los medios de comunicación ofreciendo esa mercancÃa me parece miserable y refleja la catadura moral de quién o quienes lo han guardado durante tantos años buscando el momento de hacer más daño. Ya podÃa el PP haber apartado antes de su órbita a esta gente, se hubiera ahorrado muchos problemas.
Desaparecida de la vida polÃtica Cristina Cifuentes, dejémosla vivir en paz, bastante tiene con el escarnio público al que la han sometido sus enemigos.
Seguir a Paloma Cervilla en Twitter.
Diez últimas entradas:
¿Y los ERE en AndalucÃa, no son corrupción?
La cara dura del PSOE al juzgar a Cifuentes
Yo también estuve en Málaga con la Legión
Puigdemont entre rejas, donde tiene que estar
Los valientes independentistas huyen por la gatera
Ni murió perseguido, ni apaleado, ni por ser negro.
Prisión permanente y miserias polÃticas, ¡qué bochorno!
Ciudadanos y el precio de no apoyar la prisión permanente revisable
El PP debe reaccionar después del DÃa de la Mujer
Ciudadanos empuja al PP al abismo
España