ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Pido la palabra por Paloma Cervilla

Yo también estuve en Málaga con la Legión

Yo también estuve en Málaga con la Legión
Paloma Cervilla el

El Jueves Santo por la mañana, a las nueve y media, yo estaba en el puerto de Málaga para ver el desembarco de la Legión, junto  a miles de españoles, y a cuatro ministros del Gobierno de España, alcaldes, presidente de la Diputación, comisarios europeos y exministros socialistas y, por supuesto, representantes de las Fuerzas Armadas.

Otros miles de ciudadanos, estarían haciendo otras cosas diferentes: leer un libro, pasear al perro por el campo, jugar con sus hijos, hacer deporte..… actividades tan respetables como la mía, y me parece genial.

A las doce de la mañana, yo estaba en la explanada frente a la Iglesia de Santo Domingo para participar en la ceremonia del traslado del Cristo de la Buena Muerte, también junto a miles de personas, que vitoreaban a la Legión.

Gente de toda clase y condición, que habían esperado muchas horas para poder presenciar esta ceremonia tan emocionante, para los que la sentimos así. Otros no la sienten y son tan respetables como yo.

Yo estaba allí por dos motivos, por española y por católica. Otros no estaban, por lo que fuera, porque no se sienten tan españoles como yo, o tan creyente como yo, o porque no han tenido la oportunidad o simplemente porque no les da la gana, y me parece genial.

Mientras todo esto pasaba, una turba de gente intolerante, sin respetar nada, acomplejada, llena de amargura interior y queriendo imponer su ideas por encima de todo, se dedicaba en las redes sociales a insultar con todo tipo de descalificaciones a los que estábamos allí, como si hubiéramos cometido el mayor pecado del mundo.

Digo yo que qué aburrido hay que estar para dedicar un Jueves Santo a insultar a los demás porque no hacen lo que yo quiero y actúan como yo digo. Qué sabrá esa gente de la impagable labor que hacen las Fuerzas Armadas para ayudar a los demás en países como Afganistán, el Chad o Mali, yo lo he visto y lo puedo contar. Cómo se puede ridiculizar de esta manera a un colectivo que, con sus errores y defectos, dedica su vida a garantizar nuestra seguridad. Y por qué esa obsesión enfermiza contra la Iglesia Católica

A los ministros los pusieron verde por asistir a este acto, a la figura del Cristo de la Buena Muerte la atacaron con insultos irreproducibles y a los que fuimos nos acusaron de fascistas, franquistas y no sé cuantos disparates más.

Pues yo no me voy a callar, ni me avergüenzo, y me trae al pairo que me insulten en las redes sociales aquellos que  sí son unos fascistas y totalitarios por no respetar a los demás. A mí, lo que hacen o dejen de hacer el Jueves Santo me importa bastante poco, pero que nos dejen a los demás hacer lo que nos da la gana. Y si me critican, que están en su derecho, que lo hagan con educación y respeto.

Diez últimas entradas:

Puigdemont entre rejas, donde tiene que estar

Los valientes independentistas huyen por la gatera

Ni murió perseguido, ni apaleado, ni por ser negro.

Prisión permanente y miserias políticas, ¡qué bochorno!

Ciudadanos y el precio de no apoyar la prisión permanente revisable

El PP debe reaccionar después del Día de la Mujer

Ciudadanos empuja al PP al abismo

¿Dónde está Inés Arrimadas?

Si Oxfam hubiera sido católica…..

“Portavozas” o el feminismo llevado al ridículo

 

 

 

 

Sociedad
Paloma Cervilla el

Entradas más recientes