El otro día le pedí a un taxista que me llevase a casa y que fuésemos por la Carretera de la Playa. El joven conductor puso una cara rara, como si yo hubiese dicho una tontería. Inmediatamente rectifiqué. “Perdón, quise decir por Herrera Oria”. Y es que aquí, en Madrid (ya lo dijeron “Los Refrescos”) no había playa. En su día hubo una de agua dulce en las orillas del Manzanares hasta la que llegaba la “Carretera de la Playa”. Hoy, gracias al Ave, la playa de Madrid es de verdad, es la de Alicante.
Con la inauguración de la línea del Ave Madrid-Alicante el pasado 17 de junio, a los madrileños se nos ha puesto la playa de El Postiguet a poco más de dos horas. En realidad faltaba solo el tramo Albacete-Alicante (165 km.) para completar el recorrido total de 420 km. en el que el Ave emplea ahora mismo 2 horas y 20 minutos, con una sola parada en Albacete. En algunas frecuencias, con parada también en Cuenca y Villena la duración es de unos 15 minutos más. Pero es que de momento, y hasta que se finalicen todas las pruebas, la velocidad máxima del nuevo tramo es de 200 km./hora. En enero del año que viene, cuando por toda la línea se pueda circular a 300 km./hora, la duración total será de sólo dos horas.
El ensayo no ha podido ir mejor, aprovechando que Alicante estaba en plenas fiestas de las Hogueras de San Juan y de unas tarifas de lanzamiento con sustanciales descuentos, los trenes han ido casi llenos. En el futuro inmediato, se calcula que la ciudad acogerá a más de 2,25 millones de visitantes, con un aumento estimado del 40% de los viajeros y un impacto económico de 70 millones de euros en el primer año. La infraestructura de esta línea ha costado 1.920 millones, de los que 231,8 han sido aportados por la Unión Europea.
Queda así la Red Española de Alta Velocidad (Ave) como la segunda del mundo en longitud, con 3.100 km de vías, solo superada por la de China con 7.735 km. En nuestro país hay 31 estaciones en 21 provincias que reciben trenes de alta velocidad.
Dieciocho frecuencias (nueve en cada sentido) enlazan diariamente las dos ciudades, que se aumentan a veintidós los fines de semana. Los primeros trenes salen de Madrid-Atocha a las 7:25 y de Alicante a las 6:00. Los últimos de la capital española a las 20:50 y de la capital de la Costa Blanca a las 21:15. Los precios oscilan entre 19,45€ y 109,4€. Un bono válido para diez recorridos en turista cuesta 422€.
He tenido la oportunidad de viajar en uno de los primeros servicios en un modelo S-100 (Alstom), exactamente el mismo con el que fuimos a la Expo 92 en la primera línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla hace 21 años. Naturalmente era un convoy renovado y con las últimas medidas de seguridad, pero, según nos dijeron en la cabina del conductor, de todos los modelos probados, este era el mejor.
De lo que no cabe duda es de que el viaje fue corto, cortísimo, y muy agradable. Casi tardamos más (y con más agobios) en atravesar Madrid para volver a casa con aquel taxista novato, aunque fuese por la “Carretera de la Playa”.
Pies de fotos:
Foto de apertura: Playa del Postiguet, Alicante, con el castillo de Santa Bárbara al fondo.
Sobre estas líneas: El vagón-cafetería del Ave Madrid-Alicante.
Autor: Pilar Arcos
