Esta es mi aportación, inspirada en un texto de Augusto Cury:
Estimado maestro,
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Queremos agradecerte todo el cariño, entrega y dedicación con que has abordado la educación de nuestro hijo hasta hoy. Queremos darte las gracias por estos maravillosos años que hemos podido compartir. Gracias por atendernos cuando lo hemos necesitado y por escucharnos cuando ha hecho falta.
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Somos conscientes de que el sistema no os valora lo suficiente, pero podéis estar tranquilos y seguros de que sin vosotros la sociedad carecerÃa de horizonte.
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Muchas gracias por tu cariño, sabidurÃa, sonrisas, lágrimas, creatividad y pasión tanto dentro como fuera del aula. Puede que el mundo no os aplauda y valore pero hay que reconocer que sois los profesionales más importantes de la sociedad.
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Maestro, muchas gracias. Eres maestro de la vida…
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Y tú, ¿de qué forma das las gracias al profesor de tus hijos?, ¿y a las familias de tus alumnos? Me gustarÃa que las compartieras conmigo en los comentarios.