Antes de demorarse cuatro horas en La Catedral enfrentándose al pasado, donde Zabalita piensa que tiene que irse, que no debe hablar mientras pide más cerveza, se pregunta: «¿En qué momento se había jodido el Perú?». De la misma forma, en un comida con personas que fueron miembros del Comité Ejecutivo del Partido Popular, Luis Fraga, sobrino del fundador del partido, lanzaba sin botafumeiro: «¿Cuándo se jodió el PP?».
En la conversación se remontaban al XVI Congreso del PP en Valencia, cuando Mariano Rajoy consiguió el 84% de los votos para ser presidente del PP y se aprobaron las enmiendas a la ponencia política descafeinadas por José Manuel Soria. Unas enmiendas redactadas por Fraga, dónde se proponían «coaliciones de gobierno» para reformar la Constitución y las principales instituciones, cuando nadie pensaba en la crisis que estaba por venir.
«Soria hizo una rebaja brutal. Hasta se puso violento cuando lo debatimos», recuerda Alejo Vidal-Quadras, uno de los firmantes de las enmiendas. «En el Congreso de Valencia Rajoy perdió la primera gran oportunidad para dar un decisivo giro a la historia de España. La segunda y última fue el arranque de su Gobierno al ganar las elecciones de 2011».
En su discurso en Valencia, Rajoy apeló a la unidad, asegurando que nunca abdicaría de sus convicciones. «¿De dónde sacan algunos que vayamos a cambiar de principios?», preguntó en voz alta. Y afirmo que ello no era incompatible con abrirse al diálogo con otras formaciones parlamentarias. Parecía así que el camino de las reformas reflejadas en las enmiendas estaba marcado.
Unos meses antes de las elecciones generales de 2011, «cuando se veía claro que iba a ganar», Vidal-Quadras mantuvo una reunión con Rajoy, todavía fumaba, en la que el líder del partido conservador no tenía ninguna prisa.
«Vas a tener que hacer reformas en profundidad, de carácter estructural, e incluso algunas de ellas tendrán que formularse con retoques de la Constitución. Para eso vas a necesitar al PSOE. Haz de ser un presidente reformador», le instó.
Rajoy escuchó con atención las propuestas y asintió: «Tienes toda la razón». Animado por su respuesta, Vidal-Quadras escribió un pequeño librito profético, «Ahora, cambio de rumbo», publicado cuando ya el Partido Popular había ganado por mayoría absoluta.
« Cómo verás, ya vamos en la dirección señalada…»
«El gobierno de centro-derecha que se pone al timón del Estado deberá dirigir una nación que necesita, además de un programa ambicioso de reformas y una gestión eficaz y honrada» se lee en sus páginas.
Y vuelve a la idea de los pactos cuando no eran necesarios por el gran resultado electoral. «Es indispensable que el nuevo gobierno se valga de su mayoría sin ningún miedo escénico e intente construir una doble alianza con la dirección del PSOE… Esta alianza servirá para resistir y derrotar a la previsible ofensiva de agitación y subversión que los nacionalistas y la izquierda más recalcitrante desencadenarán en la calle».
Vidal-Quadras envió un ejemplar a Rajoy y otro a Soraya Sáenz de Santamaría, que le respondió en ese mes de enero de 2012 con una frase reveladora: « Cómo verás, ya vamos en la dirección señalada…». Entonces, en el seno del PP, existía la esperanza de que fueran capaces de poner a España en el rumbo correcto.
«Lo único que ha hecho es evitar el rescate aplicando medidas que le venían impuestas desde Bruselas. Una reforma laboral tímida, y poco más… Si Rajoy nos hubiese hecho caso, se hubiese convertido en un gran reformador. Se limitó a hacer lo que hace siempre, que es nada», analiza amargamente Vidal-Quadras, que abandonó el PP para dirigir una aventura política fallida.
Para más información sobre las enmiendas presentadas en el Congreso de Valencia:
http://www.abc.es/espana/abci-pp-debatio-2008-necesidad-gobierno-coalicion-201604172012_noticia.html
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