Entre sentencia y sentencia de Gürtel, a Mariano Rajoy lo echaron del Gobierno y se fue del Partido Popular. 18 dÃas vertiginosos que no se veÃan en perspectiva cuando fueron aprobados los presupuestos generales del Estado con los votos comprados al PNV. 18 dÃas que pasaran a la historia por ser la primera vez que un lÃder de un partido polÃtico que ni siquiera era diputado gana una moción de censura con el apoyo de casi todo el espectro polÃtico. Pedro Sánchez ha conseguido su sueño de llegar a la Moncloa y parecer que lleva una eternidad con su Ejecutivo inspirado en el #8M. Por ahà anda todavÃa desorientado Pablo Iglesias preguntándose qué hay de lo mÃo. El socialista le ha devuelto la sonrisa del destino sin vicepresidencia ni CNI dándole con el sorpasso en las narices. Quizá perdió el olfato cuando le acompañó el tesorero de Podemos a la notarÃa para la compra del chalé. A estas alturas de la pelÃcula quién no sabe que ni se envÃan mensajes de «sé fuerte» ni se firman escrituras con la persona encargada de las finanzas.
El lunes 5 de junio vimos un adelanto de lo que nos espera en la guerra de la sucesión más allá de reactivarse la portada de El PaÃs con la foto de la cremita de Feijóo filtrada por las cloacas de Soraya. El mismo dÃa que Mariano decÃa adiós al PP poniendo un «punto y final» en el partido que lo fue todo aparecÃa quién lo eligió a dedo para asestarle la última puñalada. Le habrÃa escocido el mensaje que le enviaba: «He asumido mis errores y también los que no eran mÃos y en muchas ocasiones me he callado para no alentar con mis palabras esta campaña de descalificación de la polÃtica». No pude dejar de evocar la escena como si fuera una de las caricaturas de Forges. «La corrupción es un cáncer que no podemos tolerar», respondÃa por la tarde Aznar ofreciéndose como lÃder supremo cuando nunca asumió ninguna responsabilidad por ese Don Vito que andaba «por Génova como por su casa». ¿O acaso quién organizó la boda de su hija en El Escorial? Los mismos que han sido condenados por financiación ilegal del PP de Camps. Se fue tan de rositas como los empresarios acusados en ambas piezas que eludirán la cárcel tras pagar una multa.
Estas dos sentencias marcan el camino de la financiación ilegal de la formación del charrán que no gaviota, que será juzgada por los «papeles de Bárcenas» allà por agosto de 2020 y tambaleará de nuevo los cimientos de esa sede reformada en negro que muchos están dispuestos a vender. Génova 13 deberÃa ser historia si el Partido Popular quiere tener una oportunidad de enfrentarse a su pasado para tomar un nuevo rumbo. Ya no es tiempo de preguntarse como Zabalita, «¿en qué momento se jodió el PP?», porque podrÃa haber muchas hipótesis de cuando perdió la brújula, sino de afrontar una regeneración que les permita mirar al menos de soslayo el horizonte judicial que les espera con tanta instrucción abierta.
«Hacer las cosas bien. En tiempo y plazo. Con orden», decÃa Rajoy en su despedida en la Junta Directiva Nacional sin pretender «ni tutelas ni tutÃas». Si no se quedan en palabras será la única forma que los miles de procesos que vendrán puedan amortiguarse, porque ya ha quedado claro que la corrupción no se debe de dar nunca por amortizada.
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