«No mientas, cariño» es una de las frases de Susana DÃaz que resumen el cara a cara a primarias del PSOE, absolutamente fracturado desde el pasado 1 de octubre de 2016. Si no fuera por la presencia de Patxi López, el pacificador que se lió a dar zascas a derecha e izquierda, hubiera sido digno del dúo Pimpinela. No deja de ser la historia de un desamor. De como ella le aupó a la secretarÃa general en contra de Eduardo Madina creyendo que no serÃa nadie sin su apoyo, y solo le queda entonar eso de «ahora soy yo la que quiero estar sin ti».
«Tu problema no soy yo. Tu problema eres tú» le soltó DÃaz a Sánchez recordándole que toda la vieja guardia del PSOE, esa que ella representa aunando a Felipe González con Zapatero y le resta puntos, no se fÃan nada de nada de él.
Pedro estuvo menos combativo, a veces desubicado, centrada toda su artillerÃa contra Susana y con la abstención como principal arma, tirando de hemeroteca para demostrar que en eso de los vaivenes no es el único que cambia de discurso. Su primera intervención fue digna de su único lema, «no es no», anunciando que pedirá la dimisión de Mariano Rajoy, «una manzana podrida de la democracia», si gana las primarias.
El exsecretario general es consciente en esta pelea a cara de perros, que necesita atraer los votos de Patxi para equilibrar la balanza a su favor, sin esperar que el candidato que tenÃa menos que perder apostara mejor sus cartas, soltándole que «si no tenÃas ideas» le parecÃa bien que cogiera las suyas. Cuando le preguntó condescendiente, «Pedro, ¿sabes que es una nación?», lo dejó fuera de juego.
El próximo 21 de mayo no sólo se decide quién será el lÃder socialista, sino el modelo de un partido con sus peores resultados históricos, que se hizo el harakiri cuando se abstuvo y le entregó el poder al PP. Diagnosticar que el «partido está malito» por parte de Susana, es no darse cuenta de que el PSOE está cosido a puñaladas. «Ya es tarde», cantarÃa Pimpinela.
Actualidad