Aunque el estereotipo de lo que pensamos que es un abdomen fuerte es aquel completamente definido, con una tableta bien marcada, esto no es del todo cierto o, mejor dicho, es una verdad a medias ya que hay barrigas muy poco definidas pero extraordinariamente fuertes y el máximo exponente de ello son los participantes en la competición de ‘strongman’, los hombres más fuertes del mundo, cuyos diámetros abdominales están más cercanos a un perfil de cervecero empedernido que al de un atleta de calistenia por poner un ejemplo.
La famosa tableta aparece cuando tu genética te ha tocado con una varita mágica o cuando tienes un control realmente estricto de tu dieta combinada con ejercicio regular. Es importante recordar ese punto, alimentación adecuada y ejercicio deben ir en sintonÃa, porque de nada vale esa costumbre de hacer doscientos abdominales en un arranque de entusiasmo deportivo que te dejan con unas agujetas espantosas y nunca podrán con el pincho de tortilla de media mañana. Y es aquà donde está la clave, porque el cuerpo no quema grasa de manera localizada, no hay nada en tu organismo que permita consumir la grasa que te sobra en esa parte de tu cuerpo que no te gusta y deje intacta la que no te molesta. Los mejores ejercicios para un mayor ‘consumo’ de grasa son aquellos que implican grandes y variados grupos musculares y no un ejercicio tan localizado como los tÃpicos abdominales del cole. Aunque te resulte extrañÃsimo, obtendrás mejoras muy superiores tanto en tu salud como en lo estético con un kettlebell o haciendo sentadillas o peso muerto que con quinientos abdominales.
Un abdomen fuerte, no implica que esté definido
Ejecutados con la técnica correcta, cualquier ejercicio con barra, mancuernas o kettlebells es un ejercicio de abdomen y cuanto mayores sean los pesos que muevas, más sólida tendrá que ser tu faja abdominal. Pero si la dieta no acompaña llegará un punto en el que tu trabajo de abdomen te dará volumen, pero no definición, lo que significa que hasta puedes empezar a ganar barriga. Aunque esté como una piedra, vista en una foto no te va a dar para mucho postureo. No tiene mucha justificación que tengas miedo a un peso muerto, pero te parezca muy lógico hacer cientos de abdominales sin pies ni cabeza ya que es algo que también tiene sus peligros, especialmente para tus cervicales si tienes la manÃa esa de ponerte las manos en la nuca tirando del cuello o repites los movimientos con posiciones incorrectas que podrÃan cargar el lumbar. Si te obsesionas con los abdominales oblicuos porque crees que es la mejor manera de eliminar esas acumulaciones de grasa lateral, también puedes hacerte daño si no los haces bien.
Deja de pensar en el ‘six pack’
La obsesión por la foto perfecta para subir a redes sociales nos ha llevado a pensar de manera casi exclusiva en la famosa ‘tableta’ en detrimento de la salud en conjunto de toda la faja abdominal y lumbar, que es lo realmente importante y a lo que hace referencia ese anglicismo del que tanto se habla que no es otro que el ‘core’. Este núcleo es lo realmente importante porque te va a proteger ya no solo a la hora de hacer ejercicios de todo tipo, sino también en tu dÃa a dÃa. Piensa menos en tus abdominales y más en tu salud general, normalmente tendrá también como consecuencia un resultado estético que se nota a simple vista, pero lleva tiempo y constancia. Ponte a ello. Y que la fuerza te acompañe.
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