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Blogs Toques Sureños por Álex González

Conociendo la música country (IV): Sonido Nashville

Hoy nos sumergimos en el “Sonido Nashville” de finales de los años 50.

Conociendo la música country (IV): Sonido Nashville
Álex González el

Con el éxito de personajes del mundo del country como Ernest Tubb, Kitty Wells, Roy Acuff o Hank Williams entre otros, se instaló en Estados Unidos una corriente musical denominada como “Honky Tonk Music”. En este estilo tenían mucho peso las voces más nasales, las guitarras de acero y los violines. Era una música mucho más rudimentaria que conseguía conectar con el público, pero que sintió un declive en parte por el avance tecnológico que se estaba produciendo en la industria. La muerte de Hank Williams también tuvo mucho que ver. A mediados de los años 50 comenzó a ganar peso una rama musical y comercial asentada en la ciudad de Nashville, capital del estado de Tennessee y desde entonces “cuna” de la música country. Esta industria consiguió mover millones de dólares gracias a sus nuevas técnicas. Entre estas novedades podían encontrarse los coros de voces, ritmos más suaves y cercanos al Pop, y también secciones de cuerda muy elaboradas que se vendían muy bien entre el público al que estaban dirigidos los productos. Este cambio en la industria vino comandado por un antiguo guitarrista y productor que se puso al mando de una gran empresa como la compañía RCA Víctor. Su nombre era Chet Atkins, y en su día ya le dedicamos un especial a esta figura que podéis encontrar en este espacio. Junto a Chet Atkins hubo otros grandes productores que se encargaron de ejecutar lo que la industria demandaba y que dejaban cada vez menos peso en las decisiones a los propios artistas. Formaban absolutos productos de consumo para radios y conciertos. Algunos de esos productores fueron Owen Bradley, Bob Ferguson o Steve Sholes. El resultado fue que el country se arrimó al Pop y ello consiguió vender millones de copias por el país de los campos de algodón hasta principios de los años 60.

Entre las figuras más representativas de esta rama musical podemos encontrar a gente de la talla de Patsy Cline, Don Gibson o Jim Reeves. No fueron los únicos, de hecho, hubo muchos más artistas del momento que pudieron asociarse a esta rama pero que rápidamente decidieron emprender caminos diferentes porque no compartían estos nuevos criterios. Ahora bien, si hay que destacar tres grandes figuras quizá serían los anteriormente mencionados.

El primer artista catalogado como cantante del “Sonido Nashville” fue Jim Reeves, un texano  de las zonas rurales de su estado que se fijó desde bien joven en el talento de Jimmie Rodgers o Frank Sinatra para empezar una carrera en la radio como locutor. Fue entonces cuando empezó su etapa musical formando parte de la banda de un músico como Moon Mullican, y de ahí empezar a pegar el salto hacia los grandes eventos del mundo del country como el Grand Ole Opry o el Louisiana Hayride a donde llega a mediados de los 50 tras conquistar sus primeros éxitos como solista. La popularidad de este artista vino porque empezó a introducir en sus canciones cosas diferentes y no muy vistas anteriormente como arreglos de fondo que llamaban mucho la atención de los más expertos en la materia. Esa fue la semilla de la rama musical que hoy abordamos con sede en Nashville. Jim Reeves falleció en un accidente de avión cuando venía junto a su socio en una ruta desde Arkansas a Nashville en julio de 1964. Sus restos se encontraron dos días después con el aparto destrozado en el condado de Davidson en Tennessee. Os dejo con “Four Walls” un tema de 1957 de Reeves que supuestamente está catalogada por los historiadores musicales como primera canción oficial del “Sonido Nashville” .

La segunda gran voz de este estilo es un autor llamado Don Gibson, que nació en el seno de una humilde familia de Carolina del Norte. Tuvo mucho éxito desde mediados de los años 50 hasta los años 70, y falleció en el año 2003. Es cierto que tras dejar de lado esta corriente de Nashville para meterse en nuevos proyectos tuvo unos duetos muy exitosos junto con otra cantante como fue Dottie West, una de las grandes amigas de gente como Patsy Cline y Loretta Lynn. Pero su labor dentro del “Sonido Nashville” viene cuando al comienzo de su carrera de muda a la capital de Tennessee y se pone en manos de RCA Victor y de Chet Atkins que hacen con su música lo que mejor creen para vender más copias y convertirle en una estrella del country más pop del momento. Era además un gran compositor que siempre estaba metido con temas como el amor perdido o la soledad y por ello se ganó el apodo de “el poeta triste”. Una de sus grandes aportaciones a este “Sonido Nashville” fue este tema de 1958 conocido como “Oh lonesome me”.

La tercera y última voz de esta corriente musical que vamos a ver hoy es nada más y nada menos que Patsy Cline, el gran estandarte del country de finales de los años 50 y principios de los 60. Una mujer con mucho temperamento de la que hemos hablado en otras ocasiones y a la que dedicaremos un post especial en algún momento porque tuvo mucho éxito. Fue una artista que nació en el estado de Virginia, y que estuvo casada con un magnate como Gerald Cline, de quien adopta el apellido. Comenzó a tocar por pequeñas bandas locales y se fijó mucho en las figuras del Honky Tonk, en concreto le gustaba mucho Kitty Wells. La gran mujer referencia del country del momento. En 1957 se muda Nashville y allí empieza a tener verdadero éxito convirtiéndose en la gran referencia del panorama musical femenino. Daba multitud de conciertos cada año y sabía batirse el cobre perfectamente con los productores y mandatarios. Sus éxitos “Crazy” o “Walkin After Midnight” le colocan en las listas de éxitos. Un accidente de avión en marzo de 1963 acabó con su vida tras regresar a Tennessee desde Kansas City. Había dado una actuación el día anterior, y por amor al público se quedó un tiempo más actuando esa noche, por lo que perdió la posibilidad de volver en coche y lo hizo la mañana siguiente en avión con estas fatales consecuencias. Aquí os dejo el tema “I Fall to Pieces” de 1961 como gran referencia de Patsy

Con la muerte de Patsy Cline y Jim Reeves esta rama musical fue perdiendo peso en detrimento de una nueva alianza conocida como “Countrypolitan” de la que hablaremos en otra ocasión que aúpa a grandes artistas a mediados de la década de los años 60. Allí se sitúan gente como Tammy Wynette, Charly Pride, Charlie Rich, George Jones, Dolly Parton, Loretta Lynn o Kenny Rogers entre otros. A ello también habría que añadir el nacimiento de una corriente en California conocida como “Sonido Bakersfield” de la mano de Buck Owens, Merle Haggard o Jean Shepard entre otros, y la más potente de todas como fue la “Outlaw”. Esta última fue una corriente surgida de músicos que se oponen a que les marquen los cánones de su música desde la industria y que en 1972 lidera Waylon Jennings junto a Willie Nelson y a la que se suman artistas como Johnny Cash o Kris Kristofferson. De ello ya hablaremos en otra ocasión en esta saga de “Conociendo la música country”.

Os  recuerdo que ya tenéis disponibles todos estos temas en la lista de Spotify de este espacio “Toques sureños- american music”, y que podéis seguir toda la actualidad del blog en la cuenta de twitter @blogsurenos. Por último recordaros que si queréis saber más sobre la cultura sureña estadounidense tengo en marcha un podcast llamado “Vientos del Sur”, donde tienen también cabida la música, el cine y los libros. En Ivoox y en Spotify.

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