La lectura y la música no tienen por qué ir de la mano, pero tampoco por caminos opuestamente separados. Se respetan, y así es como sobreviven. En cambio, cuando una depende de la otra, ambas se retroalimentan y forman un cocktail verdaderamente especial. Hoy me dispongo a recomendar una serie de lecturas, que a mi modo de ver, son imprescindibles si queremos ahondar más en la figura de un hombre que, como muchos decían, poseía un “Don” divino con su voz. Escucharle es algo mágico en ocasiones y trágico en otras. Así es él, siempre en la cuerda floja. Y digo trágico porque hay muchas de sus grabaciones de los años 60, cuando más hundido estaba en la miseria de las anfetaminas donde dio demasiada pena su producto. Aun así, se mantuvo en primera fila, para lo bueno y para lo malo. Demostró ser todo un Ave Fénix.
El primer libro sobre Johnny Cash que me gustaría recomendar es su propia autobiografía “CASH”. Quizá es una
de las dos obras más completas que existen. “Si algo tengo que decir sobre mi vida, ahí va” decía el cantante. Tengo certeza eso sí, de que es la más cercana, ya que narra su vida en primera persona gracias a unas conversaciones que tiene con el crítico de country, Patrick Carr, quién funciona de nexo entre la mente del artista y el producto final. Ahonda en su infancia, en sus comienzos en Memphis en los años 50, en los 60 y el sello Columbia…. Y así un libro plagado de anécdotas de la carretera hasta mediados de los años 90 que es cuando se publica. Me gustó la especial mención y el capítulo que dedica a su casa en Jamaica llamada “Cinnamon Hill”. En castellano era difícil de encontrar en papel hasta hace poco, pero en la librería de la música “El Argonauta” lo tenían en “Libros del Kultrum” bajo la traducción de Ignacio Julià.
La segunda lectura sobre el artista que me gustaría sacar a la palestra es el primer libro que publica. Ahí nos
encontramos con una autobiografía, llamada “CASH. Man in Black. Su propia historia en sus propias palabras” que hoy en día edita “Acuarela y Antonio Machado Libros” donde se puede apreciar el pensamiento de un Johnny Cash al que todavía la vida necesitaba formar mucho más. Hablamos de un título publicado en 1975, donde hay mucha carga religiosa, a mi modo de ver, y aunque nunca se separó de la religión, todavía estaba en pleno proceso de encontrar cual sería ese camino en su creencia que quería tomar. Lo que sí deja claro es su necesidad imperiosa de tener en su vida a su querida, June Carter.
La tercera obra es un libro de poemas y recuerdos que se publicó hace un par de años y que se llama “Johnny Cash, Eternas Palabras”.
Es sin duda el libro más creativo, y la publicación viene de la obra que ha conseguido recoger su hijo John Carter Cash, de letras de canciones y escritos que tenía su padre guardado. Es una delicia, y descubre el lado más íntimo del artista. Se puede encontrar en la editorial SextoPisoRealidades, y la traducción es de Andrés Catalán. Son los poemas inéditos del Rey del country y están en una edición bilingüe para quien quiera apreciar en el idioma nativo del artista sus composiciones.
La cuarta obra que quiero destacar es un libro que se publicó hace menos de dos años, aunque en su versión
inglesa ya llevaba unos cuantos años más circulando. “Johnny Cash: The Life”, era el nombre que tenía este volumen, aunque aquí gracias a EsPopEdiciones lo conocemos como “Johnny Cash” simplemente. Está escrito por el prestigioso crítico musical Robert Hilburn, quien además fue amigo personal del cantante. Verdaderamente esta es la que, para mí, es la otra obra más completa de su vida. Es una biografía donde se cuentan todos sus secretos e inquietudes. Sus relaciones personales y profesionales, y es absolutamente necesario leerlo para conocer quién fue de verdad Johnny Cash. Algo más que un cantante, un referente para su pueblo que consiguió darles voz en muchas partes y estratos de la sociedad.
Por último no me puedo olvidar de una novela. Sí, es la que escribió el propio Cash en el año 1986.
Se llama “El hombre de Blanco” y está publicada en castellano por la editorial “Reservoir Books”. Aquí quiere plasmar su comparación, separada por dos mil años, con San Pablo. Hay que decir que para Cash la figura de Pablo de Tarso, antiguo fariseo radical, es fundamental e indispensable en su entendimiento del cristianismo. La conversión que sufre el protagonista allá por el Siglo I, hace que el cantante sienta la llamada de Dios. Su propagación del cristianismo por las tierras donde pasó le hizo ver al artista que todos somos necesarios a la hora de propagar la fe. Una novela, que también habría que leer. Además el título no puede venir mejor, el hombre de negro (como se conocía a Cash por su vestimenta) escribe “El Hombre de Blanco”. Aquel resplandor que hablaba a la figura bíblica en su batalla contra los que profesaban la fe cristiana.
Por cierto, para quien no quiera leerse estos libros, también tengo un par de recomendaciones. Pueden ustedes visionar la aclamada película del año 2005, publicada a título póstumo sobre la vida del cantante. Se llama “Walk the Line”, o en castellano “En la cuerda floja”.
Está protagonizada por Joaquim Phoenix (Johnny Cash) y Reese Witherspoon (June Carter). Narra la vida del artista desde sus inicios en Dyess (Arkansas) hasta el concierto de enero de 1968 en la prisión de Folsom. La otra recomendación es el documental que hay en youtube llamado “The Gift”, es decir, el “Don”, donde ahonda de manera más enérgica en su vida. Totalmente recomendable y ahí es donde se extraen fragmentos de las grabaciones utilizadas para escribir su autobiografía en los años 90.
Hoy quiero terminar el post de una manera diferente, no les voy a recomendar que sigan la lista de Spotify del blog “Toques Sureños- American Music” , que también o la cuenta de Twitter @Blogsurenos, en esta ocasión quiero hacer una mención especial a un maestro de la vida que he perdido en estos días por la pandemia que asola el planeta. Se llamaba Alfredo Llovet Verdugo, era mi suegro, y fue un orientador fundamental en estos últimos años. Un hombre bueno, que me trató como a un hijo, y que dedicó su vida a los demás gracias a una vocación que se convirtió en profesión, la cardiología. Pasábamos horas y horas charlando de la vida, y de cómo arreglaríamos el mundo. La política, la cultura, la sociedad, la religión…. estábamos locos, pero eramos felices. Muchas veces escuchar a los mayores, hace que tu visión se salga de la de un propio juvenil. Este artículo hoy, va por él, quien por cierto me regaló uno de estos libros hace unos años, en concreto el escrito por Robert Hilburn, con una dedicatoria que guardaré como oro en paño. “Ya se que lo sabes casi todo de Johnny, con esto, lo sabrás todo”. Cuánto me has apoyado y cuánto me has reñido en mis decisiones personales y profesionales. A un pescador, para que venga con el cesto lleno de peces, hay que enseñarle antes cómo coger una caña; aunque eso quizá uno lo puede aprender por sí mismo fijándose en el resto, pero lo que alguien experimentado puede decirte es en qué momento lanzar, para que la corriente y el pez jueguen a favor de obra. Siempre recordaré aquellas palabras que tanto me repetías… “Nuestra misión en la vida es triunfar, ¿Y qué es triunfar? Dar alegría y felicidad a los demás.” Trataré de llevarlo por bandera, querido amigo. Descansa en Paz.
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