Estamos viviendo algo nuevo en nuestras vidas. Los ciudadanos, los dirigentes, los sanitarios y los cuerpos de seguridad. Por delante quedan jornadas extrañas en cada uno de los hogares para conseguir erradicar esta pandemia que tristemente se va a llevar a algunas personas por delante. A lo largo de la historia, la humanidad ha vivido más situaciones como esta donde acabaron falleciendo millones de personas. Desde hace más de 3000 años convive con nosotros el sarampión que, aunque se ha conseguido controlar, no se ha erradicado y ya se ha llevado por delante a más de 200 millones de personas. La famosa “gripe española” acabó con la vida de entre 50 y 100 millones de personas entre los años 1918 y 1920. El Sida es otra gran pandemia que aún sigue vigente y que se calcula que ha arrasado con 25 millones de personas, o también la peste negra que dejó en el camino a 75 millones de ciudadanos. Pero si nos tenemos que ir hasta la más letal de todas, esa es la Viruela del siglo XVIII que quedó erradicada gracias a la vacuna de E.Jenner. Acabó con la vida de más de 300 millones de personas a lo largo de la historia. Hasta aquí los datos. Ahora vamos a sacar la contraposición.
Cierto es que nunca hemos estado tan preparados para afrontar una crisis sanitaria como la de ahora mismo. Los avances en el mundo de la sanidad y la tecnología hacen que todo vaya más rápido y que se atienda mejor a cualquier infectado. También los medios de comunicación juegan un papel esencial para difundir las directrices de los dirigentes que ahora más que nunca se tienen que apoyar en la ciencia para actuar en esta situación. Además como dicen algunos positivistas, de las crisis salen oportunidades. Oportunidades para unirse y mejorar, y creo que sobre todo en cuanto al teletrabajo, en nuestro país vamos a avanzar un mundo. Por último, gracias a esta tecnología que tenemos en la actualidad, la cultura puede estar más presente en nuestros hogares y hacer más llevadera esta estancia. Hemos visto y escuchado a grandes artistas dar conciertos vía telemática, y eso hay que agradecerlo. También grandes plataformas están poniendo sus contenidos a disposición de cualquier ser humano que quiera hacerse con ello. Yo no quiero quedarme atrás y quiero hacer una pequeña aportación, recomendando diez álbumes de música country con los que poder hacer más amena esta cuarentena. Allá vamos.
El primer disco que me gustaría sacar a la palestra es uno de mis favoritos. Nos vamos a ir hasta el año 1978 y la televisiva figura de Kenny Rogers. El álbum “The Gambler” fue un auténtico éxito y la canción que lleva el mismo nombre que el disco también. Se me pone la piel de gallina cada vez que la escucho, es absolutamente diferente y quizá una de las mejores del artistas. Hay que decir que no es una composición suya, y sí de Don Schlitz. Es un álbum que nos lleva a una evolución del country más acorde a lo que fue el country-pop de los años 70 con temas que se pueden escuchar de una forma tranquila y sencilla, nada profundo. Ahí tenéis once canciones por delante.
No se si sabéis que Johnny Cash grabó también una versión de “The Gambler” pero que no tuvo practicamente éxito, dado que poco antes había salido al panorama musical la de Rogers. Con el Rey del country nos quedamos ahora y con su directo en la prisión de Folsom (California) del año 1968. Otro éxito que se convirtió en esa época en el mejor álbum de country del momento y que fue muy importante en la carrera del artista. Se la jugó a un todo o nada con su compañía discográfica y salió victorioso. Fue quizá la última gran resurrección de Johnny Cash de los infiernos de excesos en los que se encontraba. También una prueba ante la que posteriormente sería su esposa, la cantante June Carter. “At Folsom Prison” de Johnny Cash es un álbum grabado en directo delante de los reclusos de la cárcel. Se pueden escuchar diálogos del artista con los reos mandándoles no insultar, entre otras cosas. Cash llevaba muchos años poniéndose del lado de los más desfavorecidos y olvidados de la sociedad, y se erigió como un portavoz. La composición del gran tema de este álbum “Folsom prison blues” data de los años 50 y su estancia en Alemania en las fuerzas armadas cuando vio un documental sobre dicha prisión. Hoy es todo un clásico del country.
Nos vamos ahora hasta el año 1969 y hablamos de otro álbum en directo grabado en Muskogge (Oklahoma). Esta vez el turno es para Merle Haggard y su banda The Strangers. El disco “Okie from Muskogee” tiene 20 canciones de las cuales, la última de ellas se llama al igual que el álbum. El gran valedor, junto con Buck Owens, del conocido como “Sonido Bakersfield” de California tenía que estar presente en este especial, ya que fue una referencia para muchos artistas en todo el planeta. También fue un superviviente desde que era prácticamente un adolescente, y fue un personaje al que su madre no supo enderezar a tiempo. Aún así dentro de este álbum se incluye una canción que dedica a su progenitora que se llama “Mama Tried” que es una delicia.
Hablemos ahora de una mujer como Dolly Parton, porque la Reina del género también tiene que estar presente. En los años 70, y tras abandonar el duo televisivo formado con Porter Wagoner que le sirvió para hacerse popular entre el público siendo una adolescente en los 60, comenzó su carrera en solitario. Tuvo cierto éxito entre la gente, pero el álbum que de verdad marcó su carrera es el publicado en 1974 con el nombre de “Jolene”. Dentro del mismo se incluye un tema con el mismo nombre que habla sobre la infidelidad, y que hoy en día podemos escuchar en multitud de lugares. No sería justo recomendar determinados discos de country, y que este no estuviese entre los mejores. Una artista a la que ya dedicaremos un especial más adelante porque además de cantante es una excelente compositora.
Nos vamos a ir ahora hasta los años 90 y un artista, de los de sombrero, que nació en el estado de Georgia. Si hablamos de Alan Jackson como uno de los grandes referentes del country moderno no estaríamos mal encaminados. Con un estilo a veces un tanto rockero y cercano al honky tonk, ha hecho una gran aportación al mundo del country. Para recomendar un álbum suyo creo que ninguno mejor que “A lot about livin” de 1992. Un disco diferente donde se incluye un tema que es una de mis predilecciones. Hablo del mítico “Chattahoochee” que habla sobre el enamoramiento en ese río que hay entre Georgia, Alabama y Florida.
Quiero hacer un alto en el camino y recomendar ahora un álbum de música country donde aparecen diferentes artistas de la historia de la música del sur de los Estados Unidos. La banda sonora de la película “O’ Brother, Where Are thou?” de los hermanos Coen es una verdadera delicia que hay que escuchar si o sí en este periodo de confinación. Puro acompañamiento acompañado de grandes clásicos.
No se podía escapar de este especial el gran Willie Nelson, y su rama texana de country. De él, como sigue en activo, quiero recomendar su último álbum sacado en 2019. “Ride me back home” es todo menos una despedida, alguno más esperamos que le quede por grabar, pero es donde el artistas se muestra coherente con el paso del tiempo. Un personaje que ha sido fundamental en la historia del country desde los años 60 y que además de cantante se descubrió como un gran compositor y productor. Sus inicios fueron así, muestra de ello fue el tema de Patsy Cline “Crazy” que se convirtió en todo un éxito de la talentosa y exigente artista. Un verdadero cantante del movimiento fuera de la ley.
Y si hablamos de Willie Nelson, hay que recomendar el álbum que graba junto a Kris Kristofferson, Johnny Cash y Waylon Jennings. Estos cuatro artistas son los máximos exponentes del movimiento conocido como “Outlaw Country” donde se oponen a los cánones que marca la industria afincada en Nashville (Tennessee). Graban entre finales de los añs 80 y principios de los 90 una serie de discos con canciones suyas clásicas o que no han llegado a ver la luz. Me gustaría recomendar el último de ellos que se publica en el año 1995. Se llama “The road goes on forever” y es tremendamente interesante.
La novena recomendación viene de la mano del gran artista del country del siglo XXI, al menos para mí, pese a la reputada aparición de Taylor Swift. Josh Turner es uno de esos cantantes que se encuentran en el mundo cada cinco décadas. Posee una voz diferente y su éxito a principios de siglo fue rotundo. Además hay que contar que antes de ser profesional tuvo un problema en la voz. Os dejo el álbum del 2006 llamado “Your Man”, siéntense y disfruten.
Por último quiero dejar un apartado a la senda del country más espiritual. Los himnos que se escuchaban en las iglesias los domingos han sido soporte de muchos artistas al inicio de sus carreras musicales. Desde Elvis Presley, a Aretha Franklin, pasando por Johnny Cash. Hoy quiero que el artista de Arkansas salga por partida doble, dado que habrá mucha gente que en estos días de cuarentena se recluya en la oración. En el año 2004, y a título póstumo, dado que el cantante había fallecido en septiembre de 2003, se lanzó un álbum suyo que es una auténtica maravilla. Hablo de “My Mother’s Hymn Book”, es decir el libro de los himnos de su madre que le enseñó cuando era pequeño y recolectaban algodón en Dyess. Un repertorio cargado de emoción en el que el cantate se deja todo el sentimiento que su madre le inspiraba para después ir a cantar a la iglesia. Incluye grandes clásicos que no deben ser olvidados.
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