No tenía intención, pero cómo no iba a dedicarle un espacio a una persona tan importante como es una madre. Hoy se celebra en España este día en conmemoración de la figura materna y los hijos tienen por costumbre hacer un pequeño o gran regalo, según cada cual, a su progenitora.
Una festividad que nació en el año 1907 de la mano de una estadounidense llamada Anna Jarvis. Esta mujer, natural de Virginia Occidental, decidió un 12 de mayo de ese mismo año que había que conmemorar el fallecimiento de su madre tan sólo dos días después de fallecer. Su progenitora fue una persona que había trabajado, como muchas otras mujeres, de enfermera durante la Guerra de Secesión. Ella misma de hecho llevaba barruntando la idea de celebrar el “Día de la Amistad de la Madre” desde 1865, con la proposición de que fuesen ellas las que se reunieran para intercambiar opiniones. Unas reuniones que fructificaron en algunas ciudades norteamericanas.
Finalmente en el año 1914, ante la campaña empezada por Anna Jarvis, el Presidente Woodrow Wilson recogió esa iniciativa e instauró la festividad en el “Segundo Domingo del mes de Mayo”. Poco después se irían sumando más países a lo largo del mundo.
En España, no nos acogemos a ese segundo domingo de mayo, si no al primero como lo hacen Portugal, Lituania, Hungría y Sudáfrica. De hecho, hasta el año 1965, nuestro día de la madre se celebraba el Día de la Inmaculada Concepción. El 8 de diciembre.
Pero vamos a rememorar esta jornada con un especial de música country, en honor al país donde se creó. Para ello nuestra primera invitada en esta entrada de “Toques Sureños” es la mujercita de Tennessee, que tantas alegrías ha dado a su tierra. Un estandarte para su Estado, y una diva para todos los estadounidenses. Dolly Parton comenzó triunfando a mediados de los 60 de la mano del maestro del mítico programa de radio Grand Ole Opry, Porter Wagoner. Emergió durante los 70 con su carrera en solitario, y ha ido sumando éxitos allá por donde ha pasado. En 1971 graba la canción “Coat of many colors” donde habla sobre un abrigo de colores que le ha cosido su madre a base de trapos, y cómo sus compañeros de la escuela se burlaban de ella.
Mi abrigo de muchos colores
Que mi mamá hizo para mí
Estaba hecho sólo de trapos
Pero lo vestí con mucho orgullo
Aunque no teníamos dinero.
Era rica, como podía ser
Con mi abrigo de muchos colores.
Que mi mamá hizo para mí
Pero ellos no lo entendieron,
Y traté de hacerlos ver,
Que uno sólo es pobre,
Si así lo ha elegido ser,
Ahora sé que no teníamos dinero,
Pero era rica como podía ser,
Con mi abrigo de muchos colores,
Que mi mamá hizo para mí,
Estaba hecho solo para mi.
“Coat of many colors”, Dolly Parton, 1971.
Nos vamos ahora con otra canción. El siguiente invitado es Waylon Jennings, uno de los cuatro componentes del grupo “The Highwaymen”. Esos grandes cantantes de country que a mediados de los 80 deciden unir sus voces para sacar tres discos con sus mejores temas no grabados anteriormente. Hablo de Willie Nelson, Johnny Cash, Waylon Jennings y Kris Kristofferson. Los catalogados como “Músicos fuera de la ley”, es decir, que se oponían a la música que salía de la industria de Nashville.
Waylon Jennings, a quién dedicaré algún especial por la importancia de su figura dentro del country, fue un hombre que allá por donde tocaba era muy aclamado. Amigo personal y compañero de piso de Johnny Cash, se sumergió en unos vicios que se lo llevaron por delante en el año 2002. Este cantante Texano, inspirado en Hank Williams y Carl Smith, fue quién decidió crear la corriente de cantantes “Outlaw” durante una estancia en el hospital en 1972.
El gran tema que dedica a las madres es “Mama’s Don’t Let Your Babies Grow Up to Be Cowboys”. Una canción que no está compuesta por él, si no por Ed Bruce, pero cuya versión junto a Willie Nelson es la más conocida. Habla sobre las madres, y les avisa para que sus hijos no sean vaqueros, porque la vida en la cultura del cowboy es muy dura. Recordemos que eran gente bastante ruda que llevaba al ganado de un lado a otro del país.
Mamás no dejen que sus bebés crezcan como vaqueros.
No dejen que escojan guitarras o les lleven camiones viejos.
Que sean médicos o abogados y demás.
Mamás no dejen que sus bebés crezcan como vaqueros.
Porque nunca se quedarán en casa y siempre estarán solos.
Incluso con alguien que aman
“Mama’s Don’t Let Your Babies Grow Up to Be Cowboys”, Waylon Jennings &Willie Nelson. 1978.
Nos vamos a poner duros ahora. La tercera canción es la que canta un gran y mítico artista de los escenarios como es Eddy Arnold. El conocido como “Mozo de Tennessee”, pionero del sonido que marcaba la industria de Nashville en la década de los 50, cultivó grandes éxitos a lo largo de su carrera. Vendió más de 85 millones de discos, y está incluido en el Salón de la fama de la música country. Uno de esos temas que grabó fue “Mommy please stay home with me”, y habla sobre las súplicas de un bebé a su madre para que no le deje en casa solo. Una letra muy dura que acaba siendo una lección. Obviamente hablamos de una sociedad en mitad de la década de los 40.
La madre salió a una fiesta.
Y dejó en casa a su hijo pequeño.
Él le lloró y le rogó que no lo dejara.
Pero ella no renunciaría a su diversión.
Ella le besó la mejilla y trató de calmarlo.
Pero no prestó atención a su súplica infantil
Cuando se estaba yendo, le escuchó cómo le llamaba
“Por favor mamá, por favor quédate en casa conmigo”.
La madre se unió a los merrymakers.
Y pronto fue perdiendo una insignificante alegría
Las melodías suaves y las sombras fugaces.
La hicieron olvidar a su bebé
Ella bailó y rio y tomó algo de beber.
El mundo para ella estaba lleno de alegría.
Pero de vez en cuando estas palabras la perseguirían.
“Por favor mamá, por favor quédate en casa conmigo”.
Salió de la fiesta sintiéndose mareada.
El olor de la bebida estaba en su aliento.
Corrió a casa para encontrar a su bebé
Con un rabioso dolor y acercándose a la muerte.
El doctor vino y le miró tristemente.
Podía ver que el caso no tenía remedio.
El bebé murió, repitiendo estas palabras.
“Por favor mamá, por favor quédate en casa conmigo”.
La madre ahora, perdería su vida .
Para volver a escuchar la voz de su bebé.
Ella se lamentó al pensar que lo dejó bruscamente
Para satisfacer su malvado vano.
Ahora las madres no descuidan su deber
Esta historia debe ser una lección.
No ignores las súplicas de tu bebé.
“Por favor mamá, por favor quédate en casa conmigo”.
“Mommy please stay home with me” Eddy Arnold, 1944.
Y tras este duro trago, vamos a por una última canción que canta Merle Haggard. Recordemos la importancia de la figura de este cantante, precursor del subgénero de country denominado como “Sonido Bakersfield”, el sonido californiano de inmigrantes de Texas o Arkansas. Merle Haggard en el año 1968 publica un tema llamado “Mama Tried” y habla de la propia historia de su madre cuando es encarcelado en la prisión de San Quintín en el año 1957. Poco después decidiría que su camino iban a ser los acordes y no las frías rejas. Es uno de sus grandes temas, que no hay que coger al pie de la letra, puesto que en él habla de la cadena perpetua y nunca fue condenado a ello. Eso sí, el sufrimiento de su madre, fue real.
Cumplí veintiuno en prisión
haciendo la vida sin libertad condicional.
Nadie podía guiarme bien,
pero mamá lo intentó, mamá lo intentó.
Mamá trató de criarme mejor,
pero su súplica, la negué.
Eso me deja solo a mí
porque la mamá lo intentó.
“Mama tried”, Merle Haggard, 1968.
En definitiva, un especial musical dedicado a la figura materna. Esa que por mucho que pueda ocurrir, siempre termina siendo la persona que te entiende, y que un día decidió dar lo mejor de sí misma para que hoy cada uno de nosotros coja el camino que crea oportuno en este mundo. Porque madre, aquí o en Estados Unidos, no hay más que una.
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