José Manuel Otero Lastres el 14 oct, 2021 Hay una regla clásica en el mundo judicial según la cual “notoria non egent probatione”, que recoge nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil en el apartado 4 del artículo 281, a cuyo tenor “no será necesario probar los hechos que gocen de notoriedad absoluta y general”. Personalmente, y por la información que recibo, casi a diario, de Inteligencia Ciudadana I-CID, de Cuba, no tengo la más mínima duda de que el régimen político cubano es, desde hace más de sesenta años, una dictadura comunista. Pero, debido al hábil manejo de la información y a sinuosa la presión ejercida sobre los intelectuales del primer mundo, todavía hay quien niega que el régimen cubano sea totalitario y no son pocos los que por razones más o menos confesables ponen a Cuba como ejemplo de un paraíso democrático. Habrá, por tanto, quienes consideren que no estamos ante un hecho notorio y que hay que probar que el régimen cubano es totalitario. Pues bien, gracias a la iniciativa de Yunior García y la Plataforma Archipiélago, tenemos una prueba fehaciente de que en Cuba no existen libertades democráticas. En efecto, el mencionado García y la citada Plataforma había solicitado a las autoridades cubanas autorización para llevar a cabo una marcha opositora pacífica convocada para el próximo 15 de noviembre en diferentes lugares del país, solicitando “la liberación de todos los presos políticos, el fin de la violencia, que se respeten todos los derechos de todos los cubanos y la solución de las diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”. Esta solicitud era inédita en Cuba y había sido solicitada inicialmente para el 20 de noviembre. El Gobierno cubano anunció unos ejercicios militares entre el 18 y el 20 de noviembre en todo el país sin hacer referencia a la manifestación convocada por la oposición. Ante esta amenaza velada de posible represión por parte de las autoridades cubanas, los convocantes cambiaron la fecha para el reseñado día 15. Ante este giro inesperado de la oposición, el Gobierno cubana se vio obligado a prohibir expresamente la manifestación, basando su negativa en que no reconoce “legitimidad en las razones que se esgrimen para la marcha”, que considera una “provocación” con “fines desestabilizadores”. A pesar de la prohibición gubernamental, los organizadores anunciaron su decisión de mantener la convocatoria y marchar el 15 de noviembre. Me produce vergüenza que no haya habido aún una reacción contra el Gobierno comunista cubano por parte de los demócratas españoles. Habrá quien piense que es un problema distante y ajeno. Pero para los demócratas de verdad, para los que aman las libertades políticas y, entre ellas, la libertad de manifestación no puede resultar indiferente que haya unos señores que por un acto de conquista llevado a cabo hace más de 60 años se crean dueños y señores de la libertad de los cubanos de hoy. Como escribió don Miguel de Cervantes en el Capítulo XVIII de la Segunda Parte de El Quijote “La libertad, Sancho, es una de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida”. ¡Ánimo a todos los cubanos que luchan por la libertad! Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 14 oct, 2021