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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

¿Se está comparando el Gobierno de Cataluña con ETA?

José Manuel Otero Lastres el

Solo se me ocurre culpar a la nefasta profesionalización de la política del bajísimo nivel de preparación que muestra una buena parte de los políticos actuales. Y es que no se entiende que todo un vicepresidente y consejero de Economía de la Generalidad, como es el señor Pere Aragonés, se haya atrevido a comparar la misteriosa y borrosa figura del “relator/mediador” (o secretario o grabadora, como muy bien apuntó Alfonso Guerra) que va a intervenir a instancias del Gobierno de la Nación y del de la Generalidad en una mesa de partidos políticos con el sujeto que intervino en las conversaciones habidas en Argel con ETA.

Y es que por muy “extranjero” que ya se crea el señor Aragonés, es un ciudadano español, miembro de un Consejo de Gobierno de una Entidad territorial, la Generalidad, que es parte integrante del Estado español. El engendro innecesario que están gestando Pedro Sánchez y Torra, la mesa de partidos, para abrir unas conversaciones de igual a igual entre el Gobierno de España y el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Cataluña, no precisa en modo alguno la intervención de un relator pasmarote para reflejar lo tratado.

Si la mesa es de partidos (como parece), el relator/mediador/grabadora es de todo punto innecesario porque hasta ahora se han entendido perfectamente, como sucedió cuando se concertaron en la sombra para pactar la moción de censura que aupó al cagado Sánchez a la presidencia del Gobierno español. Y si es para que intervenga en las conversaciones entre dos instituciones del Estado, una, La Generalidad, jerárquicamente subordinada a la otra, el Gobierno de España, tampoco se necesita.

La cuestión con ETA era distinta porque era una banda terrorista que estaba situada completamente al margen de la legalidad. Y aunque el Estado español jamás debió haber habado con una organización terrorista porque suponía concederle legitimidad, tomada la decisión de hacerlo, ante el recelo de la banda,  tenía cierto sentido que interviniera un mediador.

Por eso, que el señor Aragonés haya comparado la figura del relator, propuesto a instancias de la Generalidad, con la del mediador solicitado por ETA, es un desatino y una falta de finura política propia de ignorantes.

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José Manuel Otero Lastres el

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