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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Pedro Sánchez ha menospreciado a los votantes del PP

José Manuel Otero Lastres el

El actual Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, acaba de declarar que para alcanzar el poder los barones de su partido podrán pactar con quien tengan por conveniente, excepto con Bildu y el PP. Desde que hizo tan “brillante” afirmación, le han llovido las críticas, pero no por reconocer la lógica libertad de pactos postelectorales, sino por su desafortunada idea de situar en el mismo plano a Bildu y al PP.

Comparto esta crítica pero por una razón que no he visto aducida: en mi opinión lo más preocupante es que revela una deficiente capacidad de análisis de nuestra realidad impropia de alguien que aspira a presidir algún día el Gobierno español. Y es que si en lo que supuestamente debería conocer, que es la política española, el señor Sánchez considera que son dignos del mismo trato una formación filo-terrorista y el partido más votado de España, hay que preguntarse qué otras  asimilaciones no será capaz de hacer en cuestiones que no conoce o de las que tiene tan solo una ligerísima información. A lo peor, se le ocurre en política internacional equiparar al mal llamado Estado Islámico (cuna del terrorismo yihadista) con Alemania (Estado que lidera la Unión Europea), por poner solo un ejemplo.

Pero de la lamentable propuesta de Pedro Sánchez todavía hay algo que me parece más criticable y es el menosprecio que encierra para los que decidan votar al PP. Si el resultado electoral de un partido es la suma de todos los votos que obtiene en cada convocatoria, el señor Sánchez considera equivalentes los pocos electores que apoyan a Bildu, formación de la que cabe cuestionarse muy seriamente sus convicciones democráticas, a los millones de los españoles que votan al PP, partido sobre el que no puede recaer la más mínima sombra de duda sobre su carácter plenamente democrático.

Pues bien, el solo hecho de prohibir a sus barones que unan sus votos con los millones del PP supone considerar a los votantes de este partido como si fueran ciudadanos con una opción democrática –y esto es lo que implica el llamado “cordón sanitario”- no solo enfermiza, sino tan contagiosa como el virus del ébola. Lo que propone, en definitiva, el líder del PSOE es encerrar en un módulo de aislamiento a los “infecciosos” del PP  para evitar que contagien a los “sanos” de los demás partidos.

Supongo que entre mis lectores habrá unos que voten al PP y otros al PSOE, y lo que me pregunto es si son tan profundos y radicales sus diferentes modos de concebir la política como para que los votos de unos y otros no puedan acabar apoyando a uno solo de esos dos partidos. Yo mismo tengo conocidos que siendo amigos entre sí optan por uno u otro partido. Y desde luego son más próximas sus respectivas maneras de entender la política que las que manifiestas otras formaciones políticas, como Izquierda Unida y actualmente Podemos.

Lo que ocurre es que, bien miradas las cosas, la propuesta de Pedro Sánchez supone admitir en última instancia que al PP solo pueden desalojarlo del poder si se unen todos los demás. Se trata, por consiguiente, de una cuestión de táctica política y, en esa óptica, menospreciar a todos los votantes del PP me parece democráticamente hablando, además de totalmente innecesario, injusto y muy desacertado.

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