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Blogs Puentes de Palabras por José Manuel Otero Lastres

Los futbolistas del Real Madrid con sus hijos sobre el césped y la corresponsabilidad

José Manuel Otero Lastres el

El Fondo Social Europeo, a través del programa de la lucha contra la discriminación, viene financiando campañas de fomento de la igualdad entre hombres y mujeres, la corresponsabilidad y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Pues bien, los jugadores del Real Madrid que son padres acaban de contribuir con su ejemplo a esta campaña.

En efecto, cuando estaba a punto de finalizar ayer el acto de celebración de la Décima Copa de Europa en el Estadio Bernabéu, los ochenta mil asistentes que todavía no habían abandonado el recinto vieron cómo determinados jugadores del Real Madrid sacaban ellos solos a sus hijos al campo para que disfrutaran de la fiesta. Espero no omitir a ninguno, pero recuerdo a Iker Casillas, Xabi Alonso, Álvaro Arbeloa, Ángel Di María, Diego López, Pepe y Gareth Bale, quienes añadieron a su orgullo de campeones de Europa su condición de padres gozosos que compartían con todos nosotros la doble felicidad del éxito deportivo y de la paternidad.

De los pequeños que salieron al campo, unos corrían por el césped y hasta metieron algún gol en la portería del fondo sur. Otros jugaban con los confetis. Alguna criatura corría con la velocidad descontrolada de los primeros pasos, y había alguno que era tan pequeño que todavía tenía que sujetarse con fuerza a su padre. Desconozco si se vieron éstas imágenes por televisión, pero hoy varios medios escritos se hacen eco de la noticia.

La visión de estos futbolistas de élite que cuidaban orgullosos de sus retoños, además de ser un reflejo de nuestros tiempos, constituye un ejemplo de gran resonancia en favor de la implicación de los varones en el reparto de las responsabilidades familiares.

Es muy probable que cuando esos miembros de la plantilla del Club saltaron con sus hijos al césped no pensaran en servir de ejemplo en la lucha por la corresponsabilidad familiar, sino solo en disfrutar con sus hijos de aquellos momentos tan emocionantes para el madridismo. Pero ese acto de nuestros futbolistas servirá, más que muchas campañas, para que quienes los tienen como ídolos vean con toda naturalidad que el varón tiene que dedicarse también a sus hijos y a las demás tareas familiares.

 

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