En una de sus más recientes intervenciones, Miquel Iceta afirmó: “yo no diré como Albert Rivera que todos los votos que no vienen a mí van a la basura. Que demócrata de pacotilla. Todos los votos tienen una enorme dignidad“. Con esta frase nos quería hacer creer que él no solo no era partidario del voto útil, sino que respetaba que cada elector optar por la opción que más le convenciese aunque ello supusiese “tirar el voto”.
Sin embargo, si se leen con detenimiento el resto de sus declaraciones parece que lo que él propone no es otra cosa que el voto útil. En efecto, Iceta ha recalcado que en estas elecciones “hay seis candidatos para el follón y uno para la solución“, y claro el candidato para la solución es, como no, él y su partido, el PSC.
Es verdad que en la frase que antecede Iceta no pide directamente el voto útil, pero seguidamente añade: “una opción de PP y Cs no tiene mayoría en Cataluña ni posibilidad real de ofrecer una alternativa al independentismo“, avisando de que “si no queremos la independencia ni un giro a la derecha, hace falta concentrar el máximo voto de izquierda en la candidatura del PSC“. Y por si no estuviera claro que hay que votarlo a él finaliza señalando que “es una reflexión que conviene que hagamos todos los ciudadanos, desde el máximo respeto a todas las sensibilidades.”
Pues bien, si para el propio Iceta Albert Rivera es demócrata de pacotilla porque pide el voto útil, él es tan demócrata de pacotilla como Albert Rivera. ¿O es que solo uno no es demócrata de pacotilla si pide el voto útil no abiertamente (“tirar los votos a la basura”), sino encubiertamente como hace él?
Por eso, pienso que Iceta no es sincero con los votantes: reprocha a Albert Rivera que pida el voto útil cuando él hace lo mismo pero menos claramente. Y es que, dado la competida que está la lucha electoral, todos los que aspiran a formar gobierno a partir del 21 D luchan a brazo partido por cada voto, y en tales circunstancias es legítimo que los candidatos traten de aconsejar a los votantes que no den su voto a opciones que no tienen posibilidad de gobernar.
Pero si eso es cierto, también lo es que Iceta actúa cínicamente al llamar a Albert Rivera “demócrata de pacotilla” por algo que él mismo hace, aunque más subrepticiamente: propugnar el voto útil.
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