José Manuel Otero Lastres el 08 sep, 2016 Han sucedido durante estos días tres hechos referidos a personajes públicos que no han sido medidos por el mismo rasero. Adelanto que, según el Diccionario de la RAE “por el mismo rasero” quiere decir “con rigurosa igualdad, sin la menor diferencia”. Y añado que los que no aplican el mismo rasero son ciertos políticos y los medios de comunicación afines que amplifican el eco de sus desiguales reacciones. Veamos. El primer acontecimiento es el nombramiento fallido del ex ministro José Manuel Soria que había sido propuesto como uno de los directores generales del Banco Mundial. En este caso, la oposición política y ciertos medios han aprovechado este desacierto político del PP para escandalizarse y rasgarse las vestiduras. El segundo acontecimiento es la designación, en el día de hoy, de la película “Julieta” de Pedro Almodóvar para representar a España en los Oscar. Almodóvar, al igual que el ex ministro Soria, también salía en los papeles de Panamá, por tener allí parte de sus fondos económicos. En este caso, la noticia ha sido recibida con aplausos por el mundo del cine y con silencio, al menos hasta ahora, por parte de los políticos y los medios. Y el tercero es que un juez de la Audiencia Nacional ha abierto juicio oral contra el concejal del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, por humillar a las víctimas del terrorismo con mensajes en las redes sociales. En este caso, algún medio ha dado suficiente realce a la noticia, pero los correligionarios de Zapata y sus medios afines no le han dado ni mucho menos el relieve que el caso de José Manuel Soria. Estos hechos y su eco político y mediático revelan que no se mide a todos por el mismo rasero. En el caso de Almodóvar, habrá quien diga que no es un político, pero respecto de él, que va a representar a España, se puede decir lo mismo que escribió Luis Ventoso en su artículo Tacto, publicado en ABC: “Gomá explica que «cumplir la ley es una condición necesaria, pero no suficiente» y que existe «un plus de responsabilidad moral extra jurídica», que «debe exigirse especialmente a quienes desempeñan cargos financiados por el presupuesto público». El filósofo lo sustancia en una máxima muy hermosa: «Que tu ejemplo produzca en los demás una influencia civilizadora»”. En mi opinión, hay que exigir ejemplaridad no solo a los que desempeñan cargos públicos, sino también a aquellos que, como Almodovar, gozan del privilegio de representar a España. Y respecto del Concejal Guillermo Zapata, la cuestión es que estamos mucho más allá del ámbito de la ejemplaridad, en otro más estricto que propugna que un cargo público no puede seguir ocupándolo una vez que se haya abierto contra él juicio por humillación a las víctimas del terrorismo. Habrá quien piense que el pueblo no se da cuenta de lo que pasa y que le da la razón al que más grita. Yo pienso, en cambio, que el pueblo sabe mucho más de lo que parece. Por eso, habría que tener más ecuanimidad y no escandalizarse con un vergonzante maniqueísmo según que el asunto afecte al malo (siempre los otros) o al bueno (siempre los nuestros). Otros temas Comentarios José Manuel Otero Lastres el 08 sep, 2016