Como dijo el Bardo, bien está lo que bien acaba. Y Fitur (sus jornadas profesionales) ha acabado muy bien
Como siempre deja un regusto agridulce, y no lo digo por las muchas comidas más o menos de fusión que han proliferado estos días.
La feria me ha servido para el reencuentro con muchos y buenos amigos, conocer las novedades turísticas, aprovechar las oportunidades de trabajo… Pero también se ha caracterizado por las visitas agotadoras a pie pabellón por pabellón y vuelta a empezar, las reuniones absurdas y coincidentes en el tiempo, y el despilfarro “pa ná”, por algunos lados, y la cicatería presupuestaria por otros.
Una relación agridulce que mantengo desde hace 36 años, los primeros más dulces, y que poco a poco se han ido agriando. Como la vida misma.
Aquí va un resumen personalísimo (no están todos los que son) y fotográfico del evento.
Por cierto, en 2016 se cumple el 400 aniversario de la muerte del Bardo Shakespeare. Motivo para volver a visitar Inglaterra.
Cualquier motivo es bueno para viajar.
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