Joshua Radin, tren de aterrizaje

Hay músicos norteamericanos que apenas nos han visitado o que nunca han pisado esta tierra nuestra. A algunos, como a Tom Petty, se les espera desde hace décadas. Un caso más próximo es el de Joshua Radin, cuya presencia se hacía esperar. El cantante y compositor de Cleveland de 41 años, tremendamente popular en su país gracias a la aparición de sus canciones (prístinas como agua de manantial) en series y películas, publicó este pasado 2015 “Onward and Sideways”, un nuevo disco excelente, y ya van seis desde su debut en 2006 con aquel “We Were Here” que lo dio a conocer como un original compositor de canciones, entre Paul Simon y Ben Harper, siendo su voz única y perfectamente reconocible.

La buena noticia es que, tras su fulgurante paso por Madrid y Barcelona en 2012, Joshua Radin vuelve a España: acaba de anunciar gira europea, donde estará acompañado en los escenarios de una auténtica belleza, la cantante de Virginia Rachael Yamagata, en diecinueve fechas a partir del 25 de enero que aterriza en Londres. Joshua Radin tiene ganas de recorrer con su guitarra el viejo continente, desde Suecia o Dinamarca a Chequia, Austria, Alemania, Holanda, Suiza, Francia, para finalizar en España.

Pero por algún motivo Rachael Yamagata, cantante de belleza espectacular, se va justo cuando aterriza Joshua Radin en Barcelona (Music Hall, 21 febrero) y Madrid (Sala El Sol, 22 febrero). Es una lástima, puesto que ambos comparten escenario durante toda la gira, excepto en España, donde Joshua hará un show acústico en solitario. De todas formas, la ocasión es irrepetible, lleva Joshua Radin una racha imparable, con tres discos brillantes desde 2012. El nuevo elepé es un diamante de muchos quilates, y Joshua Radin un buen compañero con quien compartir estos fríos y pelados meses de enero y febrero, cuando la mirada se nos vuelve clara, y toca aterrizar en la realidad tras un largo vuelo. Con él tenemos asegurado el buen funcionamiento del tren de aterrizaje.

Aquí el bueno de Joshua haciendo labores de apoyo caritativo a la música en la escuela (el programa “Little Kids Rock”) junto a Sheryl Crow en uno de sus magníficos “chutes” de optimismo: “It´s a Beautiful Day”.