ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs French 75 por Salvador Sostres

Así llegamos a Madrid

Salvador Sostres el

El PSOE aceptó -que es mucho aceptar- una mesa entre gobiernos, reconociendo a Cataluña como sujeto político. Y el independentismo ha respondido como los Chiripitifláuticos, llevándose a unos amigos a merendar a la Font de la Matraca. Pan y chocolate. Llenas las cantimploras. Unos tocan la guitarra y los otros la flauta. El autocar es tronado pero barato. Y con este ambientazo llegamos a Madrid.

El Gobierno ha puesto ministros y Cataluña a unos grupis de tres al cuarto que nos avergonzarán ante nuestros nietos cuando nos lean en los libros de Historia. Al lado de Puigdemont y de Torra, hasta un gobierno socialcomunista parece formal y presentable. El nacionalismo siempre ha tendido a folklorizar no sólo sus actos, sino también sus ambiciones. En 2017 tuvo el botón nuclear y lo pulsó como una fan loca asaltaría el camerino de Sting, y las consecuencias fueron como estas noches en que aceptas humillarte a cambio de una propina de lo que deseabas, y acabas sinitiéndote más sola de lo que estabas. “Sucia por dentro”, como diría una que aceptó un papel que le ofreció Weinstein. Nuestra catalana versión ha sido fugarse o entregarse justo después de declarar la independencia. ¡Es brillante! ¿Cómo no se nos había ocurrido antes? Y ahora nos llevamos al centro excursionista de Cantonigròs a negociar con un Estado y todavía pretendemos que nos tomen en serio.

Somos unos majaderos, unos soberanos idiotas. Una caravana de payasos yendo a la capital con los dos pollos de Paco Martínez Soria bajo el brazo. Somos una banda de actores de tercera que viaja en burro de pueblo en pueblo y creemos que estamos haciendo una gira internacional. Más que una mesa de diálogo, parece una mesa zíngara, sólo falta la cabra. Me pregunto si nadie piensa en la imagen que damos. Incluso dentro del disparate de la independencia, la pobre imagen que damos, de gente que levantemos el dedo meñique cuando inclinamos la copa para beber.

De verdad que no sé de dónde sacamos este gusto por hacer el ridículo, por ponernos en evidencia, por alargar la agonía cuando es evidente que nosotros mismos hemos asesinado a nuestro propio ruiseñor; de verdad que no todos somos tan poco inteligentes, y juro por mi esposa y mi por mi hija que algunos de los que luego, cuando hablan de política, lo hacen como auténticos cretinos, son estupendos padres de familia, fabulosos amigos y empresarios brillantes.

Siempre, siempre, siempre a lo largo de la Historia, cuando Cataluña y el catalanismo han querido pactar y negociar y crear un futuro basado en el encuentro y en el pragmatismo, han encontrado en España a un interlocutor más o menos dispuesto, y Aznar y Pujol demostraron durante 4 años que el progreso de Cataluña es el progreso de España, que invertir en Cataluña es invertir en España. Desde que empezó el “procés -y no es la primera vez en nuestra historia- hemos vuelto a constatar que la articulación política del frentismo contra “España” es un desastre, que lo tribal puede a lo patriótico y que nuestra vida es demasiado agradable, incluso en tiempos de crisis, como para que haya una parte importante de catalanes en verdad dispuesta a pagar el terrible precio de romper un Estado como España.

Pienso de todos modos que los Chiripitifláuticos yendo a Madrid a negociar es una lástima que lo tomemos en serio, porque si aceptáramos nuestro folklore con humor, nos riéramos de nosotros mismos y fuéramos conscientes de nuestra inmensa farsa, tal vez le sacaríamos más provecho que con esta solemnidad de chiflado, encargado de un almacén, que en su delirio o en su úlcera se cree un estadista.

Y no se nos ocurrió nada mejor que poner la reunión el miércoles por la tarde que el Madrid se juega la Champions.

Otros temas
Salvador Sostres el

Entradas más recientes