Salvador Sostres el 07 abr, 2023 Francisco ha dicho que no acudirá al Vía Crucis del Coliseo por causa del frío. Yo recordé que era católico cuando pocos días antes de fallecer, Juan Pablo II cargó con la Cruz también un Viernes Santo cuando ya no le era humanamente posible, habló sin voz desde la ventana de su habitación y nos entregó su sufrimiento final para que comprendiéramos en él el sacrificio de Jesucristo por todos nosotros. Murió hace 18 años y 5 días, y a lo largo de su pontificado padeció penurias mucho más severas que el frío. Nunca nos abandonó, nunca dejó de sufrir con y por nosotros. Nunca ocultó su dolor. Nos lo mostró en su totalidad hasta volverlo luz para que comprendiéramos la última medida de su amor. Vivimos vidas de imperfección y puedo comprender que no siempre podemos tener un Santo Padre como Karol Wojtyla. Ni siquiera al Espíritu Santo podemos pedirle tanta inspiración. Pero yo que recordé con Juan Pablo II la raíces más profundas de mi fe, y volví a hablar cara a cara con Dios tras unos años de distancia, asisto con tristeza y decepción a las contínuas muestras de debilidad y dejación del actual Pontífice. Espero a un Papa que dé la cara por nosotros, que se mantenga en pie ante el frío, la adversidad y la maldad con que inevitablemente convivimos. Espero de mi Papa, y es una espera defraudada, que me recuerde que merece la pena ser fuerte y perseverar en el empeño de realizar cada día un poco la promesa de Jesucristo de un mundo mejor. Si Francisco tiene frío, que se ponga un jersey, o dos. ¿Qué significa que un Papa tenga frío? ¿Qué frío tuvo Juan Pablo II? “El amor vence siempre. ¡El amor vence siempre, como Cristo ha vencido! El amor vence siempre aunque, en ocasiones, ante sucesos y situaciones concretas, pueda parecernos impotente. Cristo parecía impotente en la Cruz. ¡Dios siempre puede más!», dijo en 1987 a los jóvenes chilenos. Un mundo miedoso no sería la herencia de Karol Wojtyla. “No tengáis miedo”. Y Francisco no acudirá hoy al Via Crucis del Coliseo porque tiene frío. Si Jesús hubiera dicho que no iba al Monte Calvario porque hacía frío, nos habríamos quedado sin Civilización y no seríamos más que bárbaros. Un resfriado, aunque pueda tener consecuencias fatales, no puede ser la respuesta de un Santo Padre a un Viernes Santo. Más grande que cualquier frío fue la Cruz que le tiraron a Jesús, y la cargó para salvarnos. Otros temas Comentarios Salvador Sostres el 07 abr, 2023