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Blogs French 75 por Salvador Sostres

A veces nos equivocamos

Salvador Sostres el

También la maquinaria del bien es imprecisa y está sujeta a la imperfección de cualquier obra humana. Era un hospital. Es una lástima. Descansen en paz los muertos y Dios se apiade a sus familias. A veces nos equivocamos. Nosotros, los que nos arremangamos para defender la vida, la paz y la libertad. Nosotros, el ejército americano.

Si las investigaciones confirman que se trata de un error, y de un error nuestro, pediremos disculpas y pagaremos el precio. Como siempre hemos hecho.

Pero los que con tanta mezquindad se anticipan a cualquier esclarecimiento de los hechos, y a cualquier interés por conocer la verdad; y hablan sin ninguna prudencia, y sin ninguna comprobación, de “crímenes de guerra”, parecen encantados con la tragedia, como si 19 vidas fueran un buen precio para poder soltar a los perros de demonizar una vez más a los Estados Unidos de América.

Prefiero cada uno de los errores de los Estados Unidos, cada una de sus imprecisiones, y cada una de sus víctimas, al cinismo y a la retorcida maldad de los que quieren desmoralizarnos en nuestro afán por crecer libres y seguros.

Prefiero Normandía, prefiero Bosnia, prefiero Uganda. Prefiero Afganistán, prefiero Chile, prefiero Irak. Con todos sus problemas, con todos sus defectos, con todos sus excesos. Porque prefiero la vida, porque prefiero la prosperidad. Porque prefiero el mundo que hoy tenemos, gracias a la idea que los Estados Unidos son y proyectan, al agujero negro de tiranía y miseria en el que sin ellos habríamos caído.

En la vieja Europa, cansada y triste, cobarde y carne de cañón del peor relativismo, se puede hacer uno rico insultando a los americanos, explotando sin rubor los errores de los líderes del mundo libre. 

La grandeza de los Estados Unidos es que este derecho a insultarles, este derecho a difamarles, es el que precisamente protegen con su ejército, que es el nuestro; con la vida de cada uno de sus soldados, que son también nuestros hijos; con cada gota de su sangre derramada. Y así nosotros podemos ser perezosos, cínicos, pacifistas ecologistas, antisionistas y antiamericanos, y burlarnos hasta el escarnio de los que muy lejos de casa mueren para salvarnos nuestra vida segura y libre.

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