¿Qué es el diseño?

¿Qué es el diseño?, es una pregunta que se hace a todo diseñador y que todo diseñador se tiene que hacer así mismo, si no se la han llegado a formular. El diseño -suelen comentar- está para resolver problemas, para aportar facilidades y soluciones ante una coyuntura determinada que se le presenta al diseñador en cuestión. Si nos ponemos a mirar a nuestro alrededor con detenimiento, veremos que estamos rodeados de diseño. Prácticamente todo lo creado por el hombre es diseño. Pero la palabra diseño engloba diferentes significados, sobre todo, en las últimas décadas. A todo se le llama diseño. Para resolver esa duda de saber qué es lo que puede ser realmente diseño está el ensayo recuperado por Gustavo Gili de Isabel Campi titulado ¿Qué es el diseño?

Campi, es licenciada en historia del arte y doctora en historia del diseño, además, es una de las mayores expertas en teoría e historia del diseño, y con este libro nos introduce de forma divulgativa a todo lo que rodea al universo del diseño: desde su significado y ámbitos de actuación hasta su historia, sus diferencias geográficas y culturales, la realidad de la profesión de diseñador y las cuestiones más importantes en la actualidad. Un texto que cuenta qué es el diseño desde un punto de vista profesional y cultural. Ideal para que los jóvenes y profesionales vean que esta disciplina no es de hace unos años, sino que lleva a sus espaldas milenios de actividad. «Porque una cosa es la actividad que implica configurar, dar forma o diseñar, y otra distinta su práctica moderna, su institucionalización, y su reconocimiento profesional y académico», escribe Campi.

Es un libro muy bien estructurado, muy claro y conciso, que lleva a lo práctico, configurando la lectura en varias partes: el ámbito del diseño, un poco de historia, el diseño hoy, el papel del diseño en la sociedad contemporánea, las instituciones y la formación del diseñador. Todos ellos puntos claves para entender la profesión, porque no solo es un oficio de crear imágenes u objetos, va mucho más allá. Es una actividad que debe acudir a la intelectualidad del creador. «El diseño es una disciplina creativa y por lo tanto ‘mental’, y, aunque los instrumentos las modifican, sin embargo, no alteran su esencia».

«El concepto de diseño tal como lo entendemos hoy se encuentra estrechamente relacionado con el fenómeno de la industrialización y el modelo de civilización al que ha dado pie (…) Al diseñador no solamente se le asigna la tarea de dar a los objetos una forma útil, sino también la de dotarlos de cualidades visuales que conecten con la estética y el pensamiento de cada época». Por lo tanto, los diseñadores «deben integrar en sus proyectos tanto las variables de tipo tecnológico como las de tipo estético y cultural. De ahí que la actividad del diseñador se lleve a cabo en un territorio fronterizo entre la cultura y la tecnología», afirma Campi.

El diseñador puede llegar a ser un pensador en su tiempo y de su tiempo, y una de sus habilidades más valoradas es la que tiene que ver «con su capacidad para saber interpretar mediante sus proyectos y diseños los deseos colectivos y las tendencias del futuro, o sea, sintonizar culturalmente con la sociedad» que le rodea. Su trabajo debe consistir en «encontrar un equilibrio entre los aspectos funcionales, tecnológicos y económicos -los cuales son objetivos y mensurables- y los aspectos estéticos y simbólicos, mucho más difíciles de medir».

Campi plantea también el debate de si el diseño puede llegar a ser arte. Muchos diseñadores contestan que no es arte, ya que el diseño proviene de un encargo y el arte se centra en la expresividad individual, entonces, que pasa con aquellos grandes pintores del barroco, por ejemplo que pintaban por encargo ¿ya no son arte sus pinturas? «El arte produce obras para ser contempladas y el diseño produce obras para ser habitadas, utilizadas, vestidas, leídas o manejadas en forma de información (…) Más que un artista, el diseñador es un artesano del proyecto, en el sentido de que cada uno de esos proyectos es único e irrepetible».

«Un profesional del diseño debe ser capaz de comprender y examinar los problemas que se le plantean, de forma analítica y desapasionada; debe estar preparado para discutirlos y negociarlos con personas de muy diversa índole, y debe ser capaz de lidiar con situaciones muy complejas en las que posiblemente no actúe como individuo, sino como miembro de un equipo (…) La piedra de toque del oficio del diseño se encuentra, pues, en la metodología de trabajo, ya que es en ella donde se realiza el proceso de síntesis que integra y hace compatibles los factores funcionales, económicos y estéticos que reclama todo encargo», expone Campi.

Pero como decía antes, el diseño como tal, va más allá de la mera puesta en práctica de métodos e ideas hacia soluciones. El diseño es una disciplina intelectual que está integrada en el mundo actual, cuyo objetivo es esa materialización de conceptos para mejorar lo que hay a nuestro alrededor, integrando todas las variables posibles que proceden de la cultura visual junto con otras de otras variables como pueden ser la ciencia o la tecnología. «Los diseñadores suelen recorrer los campos de conocimiento en un sentido horizontal, es decir, acumulan e integran conocimientos de muy distinta índole (…) Posiblemente sea esto lo que confiere a los diseñadores una percepción singular de la realidad, ya que la mayoría tienen una mente racional y estructurada», por lo que el diseñador debe ser una persona creativa, capaz de poder imaginar soluciones originales para los problemas planteados.

En definitiva, el diseño para Isabel Campi es un servicio, es cultura y es un valor económico, y los diseñadores deben funcionar como agentes culturales, capaces de incorporar el ingenio, lenguajes estéticos nuevos, filosofías y metodologías que aporten a la cultura visual actual y al compendio de la sociedad. Y con este libro, el lector encontrará definiciones, pensamientos y reflexiones totalmente actuales. Verdades necesarias sobre el diseño y los diseñadores capaces de conocer y poner en practica, ya que esta disciplina no solo es ponerse delante de un ordenador con un programa. Es mucho más y se merece un respeto. Por su historia y por todos aquellos que trabajamos en ella. Y libros como el de Campi son necesarios leer, no solo por aquellos futuros diseñadores y profesionales actuales, sino por todas aquellas personas que tengan contacto con un diseñador, y por tanto, tiene que trabajar en equipo con ellos. Un imprescindible del pensamiento, la cultura visual y el diseño actual.

¿Qué es el diseño? // Isabel Campi // Editorial Gustavo Gili // 14,90 euros