StanisÅ‚aw Lem nació en 1921 en la antigua ciudad polaca de Leópolis (ahora territorio de Ucrania), para morir en marzo de 2006 en Cracovia (Polonia). Se crió en el seno de una familia de clase media acomodada de intelectuales e industriales. De ascendencia judÃa, nunca fue una persona religiosa, pero se vió sorprendido por el estallido de la Segunda Guerra Mundial en medio del frente oriental. Durante el conflicto, continúa con sus estudios de Medicina, siguiendo asà los pasos de su padre. En 1946, como consecuencia de los acuerdos posbélicos firmados entre las grandes potencias, Leópolis pasó a formar parte de Ucrania, y Lem se trasladó a Cracovia como «repatriado». Una vez allà y tras retomar los estudios, comenzó a desarrollar una titubeante carrera literaria.
Su obra se ha caracterizado por su tono satÃrico y filosófico y es ampliamente reconocido por su legado en la ciencia ficción. Sus libros, llegan a explorar temas filosóficos que involucran especulaciones y visiones sobre nuevas tecnologÃas, la naturaleza de la inteligencia o las posibilidades de comunicación y comprensión entre seres racionales, llegando a mostrar nuevos mundos posibles.
Pero sus primeras novelas muestran una faceta distinta de su obra. La que se considera la primera, El hospital de la transfiguración (no se publicarÃa hasta años después, de modo que no serÃa su primera novela publicada, pero sà escrita) sigue a Stefan Trzyniecki (un alter ego de Lem), un joven médico que empieza a trabajar en un hospital psiquiátrico en medio de la ocupación nazi en Polonia y donde los alemanes realizan experimentos con los pacientes. A través de su protagonista, Lem aborda cuestiones éticas y morales en un entorno donde la ciencia y la razón chocan con la brutalidad del régimen nazi. La novela expone el dilema de la medicina en tiempos de guerra: la lucha entre el deber de salvar vidas y la realidad de una sociedad que desprecia la debilidad y la enfermedad. El tono filosófico y el detallado desarrollo de los personajes hacen que la obra sea más que una simple narración de la guerra; es una meditación sobre la deshumanización y la resistencia moral.
La censura polaca instarÃa a Lem a escribir dos novelas más, en principio para atenuar el tono anticomunista de la obra y, más allá, para darle a la historia un matiz algo más comprometido con los valores de la nueva Polonia y su realismo socialista, por lo que continúa con dos entregas adicionales tituladas Entre los muertos (escrito en 1949) y El regreso (1950), componiendo asà una trilogÃa llamada Tiempo no perdido, para contentar a las autoridades polacas. Posteriormente, Lem pondrÃa distancia con estas dos obras, y a partir de 1965 se negarÃa a que se reeditasen ninguna de las dos secuelas. Hasta aquà la leyenda.
Por otro lado, Entre los muertos es una de las obras más intensas y personales del autor polaco. Es una novela más oscura y personal, hasta el punto de que Lem decidió no publicarla en vida. Redescubierta y publicada en 2024 por Impedimenta, ofrece un testimonio impactante de la ocupación nazi. En ella, Stefan Trzyniecki reaparece como alter ego del escritor, pero ahora acompañado por Karol Wilk, un joven prodigio de las matemáticas que se ve obligado a esconderse en un taller judÃo para sobrevivir. La novela no solo retrata el horror de la guerra, sino también la lucha intelectual y emocional de sus personajes por encontrar sentido en un mundo donde la muerte parece inevitable.
Ambas novelas comparten un tono pesimista pero reflexivo, donde Lem, influenciado por su formación cientÃfica y filosófica, cuestiona la naturaleza del mal, la capacidad de resistencia del ser humano y la posibilidad de la esperanza en medio de la destrucción. Si bien El hospital de la transfiguración está más estructurada en su argumento y reflexiones éticas, Entre los muertos tiene un enfoque más visceral, con una prosa intensa y emotiva que no deja indiferente al lector. Son novelas, de fuerte carga filosófica y existencialista que ofrecen una exploración profunda sobre la fragilidad de la vida, la barbarie en la guerra y la lucha interna por conservar una humanidad en tiempos oscuros.
Las ambientaciones de las novelas son de un carácter duro y realista, retratando con detalle las atrocidades cometidas durante la ocupación nazi, ya que el autor no escatima en describir escenas de pogromos, deportaciones y asesinatos, ofreciendo al lector una visión sin filtros del horror vivido por la población judÃa. En conjunto, estas novelas forman un testimonio literario esencial para comprender no solo la evolución de Lem como escritor, sino también la compleja realidad de la Polonia ocupada y los dilemas éticos de quienes intentaron sobrevivir en ella. Lecturas indispensables para quienes buscan ficción con una profundidad y un rigor histórico cargado de retrospección. Todo ello en una prosa -la de Lem- que es evocadora y poética, contrastado con la brutalidad de los eventos narrados su estilo literario logra capturar la complejidad de las emociones humanas, desde la desesperación más profunda hasta los destellos de esperanza que surgen en los momentos más duros.
En definitiva, son obras de un gran valor literario -junto a El regreso que será publicada en breve-, en las que Lem muestra un mundo cruel que le tocó vivir, y que no tuvo más remedio que absorber en toda su miseria, para después compartirlo en estas obras maestras de la literatura europea contemporánea, en las que se combinan una narrativa poderosa con una profunda introspección filosófica, enriqueciendo la comprensión histórica del lector, además, de desafiarlo a explorar las profundidades del ser humano y dejando asà una impresión duradera en aquel que se ponga ante sus páginas.