La cotidianeidad de la vida, es eso, rutina, mismos sitios a los que se va, mismas acciones que se hacen a lo largo del día. Muchos, se encuentran encerrados en esa burbuja, que les hace sentir seguros a unos y en una cárcel a otros.
La nueva obra del ilustrador Dash Shaw (Hollywood, 1983), representa esa cotidianeidad de las personas mostrando un enfoque original, en el que narra historias a simple vista normales pero que realmente esconden un sentido complejo y de múltiples capas, con personajes sencillos pero muy inciertos.
Con el cómic Todo abruma (Blackie Books) Shaw convierte la duda en torno a las decisiones cotidianas en emocionantes momentos de suspense, y captura con humor e inquietud la esencia de la vida. Un hombre que no puede decidir entre dos camisas para una boda. Un modelo de dibujo al natural que plantea sus pensamientos mientras posa. Una mujer que se cuestiona la elección de sus nuevas gafas. Otro hombre que entra en un banco de niebla mientras conduce y no sabe cómo llegar a casa, son ejemplos de esa normalidad que caracteriza la vida de muchas personas.
Situaciones que Shaw dibuja de forma fascinante y desafiante, para sustentar su múltiple narrativa en una estructura única. Un cómic lleno de conversaciones y pensamientos de los personajes, que se relacionan a modo de estructura narrativa paralela, en la que los dibujos contribuyen a contar las historias dándole un marco que sostenga su densa maraña de eventos, encuentros, desencuentros y recuerdos. La forma en que se desarrolla el cómic es inteligente y audaz, hasta el punto de resultar casi trascendente, como si el propio Shaw conociera a su elenco por primera vez y nos invitara como lectores a seguirle.
Shaw crea una imagen mental, no solo apoyado por los citados dibujos, sino también con palabras que crean una historia en su conjunto cautivadora. Con unos escenarios depurados: todo horizontal, vertical y diagonal. Sugiere un entorno en lugar de representar cada elemento. Nuestros cerebros están «programados» para dar sentido a las cosas y nosotros completamos la información visual que falta, algo muy característico del cómic, siendo en esta obra las figuras humanas las principales que cuentan las historias.
Por lo tanto, Shaw, a través de los personajes que se van entrelazando a medida que avanza la historia, nos recuerda que no somos puntos aislados en un mapa, sino seres vivos más conectados con las personas de lo que imaginamos. Desarrolla así una convergencia de vidas, ninguna más (ni menos) importante que las demás. Ningún personaje es el protagonista principal tradicional, ni hay un antagonista evidente. Existir es el acto de heroísmo aquí; cada personaje toma buenas o malas decisiones, es amable o cruel con los demás y piensa con egoísmo o altruismo. Son personajes que comparten sus historias sobre cómo afrontaron las crisis y los cambios en sus vidas. El carácter común de estas experiencias nos recuerda que todos formamos parte del mismo mundo y, por lo tanto, todas son variaciones de un mismo tema.
Son personas que sorprenderán al lector con sus experiencias y personalidades. A lo largo del cómic comparten un escenario siempre cambiante que gira hacia su punto de vista y luego hacia el de otros. Sus conexiones —intencionadas o no— confieren a esta historia una fuerza emocional sin ironía alguna ni melodrama. Con unos diálogos que hacen avanzar la historia y profundizan en el personaje ofreciendo al lector mayor detalle sobre sus vidas.
En definitiva, Todo abruma es un cómic descomunal, Shaw con sus trazos, consigue aportar un nuevo vocabulario visual a los cómics en su representación del movimiento, cuyos rasgos son estilizados y sus contornos se complementan con una aguada que les da cuerpo y un fuerte elemento de diseño a la obra, cargada de gran impacto y que invita a la reflexión sobre esas decisiones cotidianas y su influencia en nuestras vidas. Presentada con una notable maestría narrativa gráfica, se enriquece, además con esos giros originales e impredecibles de sus ilustraciones. No se desperdicia ni un solo momento de sus 477 páginas. Un cómic que ha sido reconocido como uno de los mejores del año pasado por medios como The New York Times y The Washington Post, destacando así la maestría de Dash Shaw como narrador visual.
Todo abruma // Dash Shaw // Blackie Books // 2025 // 24,90 euros
Cómic
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