En Kirguistán, a merced de un yak cabreado
Una aventura con final feliz en los altos praderíos del Pamir, muy cerca de la frontera con China
Crónicas de un nómada
por
Francisco López-Seivane
Mi vida siempre ha sido un viaje. Al principio, geográfico; después, antropológico; finalmente, interior, a la búsqueda de las esencias. En algún punto me topé con Lao Tse: “No corras, ve despacio. No hay adonde ir. Todo viaje empieza y termina en uno mismo”. Pues eso…
Una aventura con final feliz en los altos praderíos del Pamir, muy cerca de la frontera con China