Emilio de Miguel Calabia el 18 jul, 2023 (La familia de Lin Biao) A medida que transcurría 1971 la situación se iba haciendo más incómoda. En las alturas del Partido todo el mundo sabía ya del desencuentro entre Mao y Lin y cómo éste se negaba a hacer autocrítica. La obstinación de Lin Biao resulta tan difícil de explicar que cabría pensar que fue una consecuencia de sus problemas mentales. Estaba claro que Mao había ganado la partida, pero que estaba dispuesto a llegar a una cierta conciliación. La propia Ye Qun le insistía en que cediese. Lin no cedió. El 15 de agosto Mao emprendió un viaje no programado al sur del país. Los motivos del viaje fueron variados y no están del todo claros. ¿La sospecha de que Lin Biao pudiera estar organizando un golpe en Pekín, en cuyo caso estaría más seguro en el sur? ¿La necesidad de asegurarse la fidelidad de los cuadros del sur de cara al tercer pleno del IX Comité Central? ¿Quitarse de en medio, como había hecho otras veces, para dejar que sus peones llevasen el peso de la batalla? Como quiera que fuere, en ese viaje finalmente Mao empezó a hacer alusiones oblicuas que dejaban entrever su disgusto con Lin Biao. En cierta ocasión, mencionando la Conferencia del año anterior, comentó: “El programa era tener un presidente del Estado, promover una teoría del “genio” [Mao había rechazado los elogios desmedidos de Lin durante el Congreso. Había comprendido que el culto a su persona se estaba convirtiendo en la herramienta para elevarle a la categoría de reina madre inerme] y oponerse a la línea del IX Congreso… Alguien tenía prisa para convertirse en presidente del Estado y quería dividir el Partido en su apresuramiento por el poder.” Mao colocó a Lin en la categoría de aquéllos que, habiendo cometido graves errores, eran incapaces de reformarse. Sin duda, Mao estaba reforzándose y preparando el terreno para acabar con Lin Biao tan pronto regresase a Pekín. Pero no hizo falta. El 12 de septiembre, el mismo día que Mao había regresado a Pekín, ocurrió la extraña huida de Lin Biao, su mujer y su hijo Lin Linguo. ¿Qué sucedió exactamente que llevó a esa huida? Tengo hasta tres teorías distintas. Cuatro, si cuento una a la que no doy ninguna credibilidad. Las teorías son: 1) Lin Biao se convenció de que Mao iba a por él y decidió escapar con su familia para salvarse. 2) Lin Biao había preparado una conspiración, que implicaba el asesinato de Mao, y al fracasar emprendió la huida. Ésta es la tesis de Zhisui Li en “La vida privada del presidente Mao”. 3) Su hijo Lin Liguo fue quien preparó la conspiración contra Mao, a espaldas de Lin. Cuando fracasó, tuvo que decírselo y optaron por la huida. Ésta es la tesis del historiador Yang Jisheng en “El mundo patas arriba. Una Historia de la Revolución Cultural China”. Sus argumentos en favor de esta tesis son: 1) En las últimas semanas Lin había caído en un estado de pasividad letárgica, que no suele ser un estado de ánimo propicio para montar golpes de estado; 2) Lin era un hombre meticuloso y un buen planificador. Una conspiración tan chapucera no pudo haberla montado él, sino su hijo al que habían hecho creer que era un genio. 4) Mao y Zhou Enlai invitaron al matrimonio Lin a cenar. En algún momento de la cena, el matrimonio se dio cuenta de que los iban a matar y salieron huyendo. Un coche persiguió al suyo y lo acribilló a balazos. Esta tesis apareció en el libro “La conspiración y muerte de Lin Biao” que Yao Ming-le [se trata de un seudónimo] publicó en 1983 sobre la base de supuestos documentos oficiales. Me parece demasiado rocambolesca. No me la creo. Si no están del todo claro los motivos últimos de la fuga de Lin Biao, tampoco lo está lo que ocurrió aquella noche sobre los cielos de Mongolia. La versión más extendida es que el avión en el que volaban no llevaba suficiente combustible y acabó estrellándose al norte de Mongolia, cerca de la frontera con la URSS. Pero hay otras versiones posibles: fue derribado por fuego antiaéreo chino; hubo un enfrentamiento a bordo con el piloto, al que habían obligado a pilotar el avión, que provocó el accidente; fue el resultado de un intento fracasado de efectuar un aterrizaje forzoso; todo fue un montaje para ocultar que Lin Biao había muerto a balazos en Pekín [nuevamente ésta es la tesis que menos me convence]. No creo que nunca lleguemos a estar completamente seguros de lo que ocurrió aquella noche, pero a mí la versión oficial de que Lin Biao o su hijo intentaron montar una conspiración y que en la huida improvisada no prestaron atención a los niveles de carburante del aparato, me parece verosímil. Shakespeare habría disfrutado con la historia de Lin Biao: el delfín que tuvo demasiada prisa para sustituir a su señor y acabó estrellándose [en este caso literalmente]. Sic transit gloria mundi. Historia Tags ChinaLin BiaoLin LinguoMao ZedongYang JishengZhisui Li Comentarios Emilio de Miguel Calabia el 18 jul, 2023