
“Geopolitical Alpha” es un libro escrito por Marko Papic, Socio y Estratega Principal en el Grupo de inversiones Clocktower Group. El libro data de 2020 y comienza con la aseveración de que la geopolÃtica ha vuelto y conocerla resulta imprescindible a la hora de tomar decisiones de inversión. Si eso afirmaba él en 2020, ¿qué no deberÃa decir en 2025?
Papic identifica tres debilidades mayores en el mundo inversor contemporáneo que hace que esté mal preparado para los cambios de paradigma geopolÃtico y polÃtico: 1) La profesión financiera se ha centrado en crear modelos basados en inputs macroeconómicos y del mercado, que no tienen en cuenta factores exógenos como las guerras o las elecciones. Creo que esta afirmación es mucho menos cierta en 2025; 2) Una aproximación de ingeniero a las finanzas, a las que se ve como una suerte de modelo matemático similar al modelo de la fÃsica newtoniana; 3) Desdén por el gobierno y las polÃticas, porque considera que están por debajo de él, que son un ruido de fondo del que puede prescindir.
Papic ha creado un marco para ayudar a los inversores a navegar el complicado mundo geopolÃtico actual. Su método se resume en la idea de que las preferencias de un polÃtico son opcionales y están sujetas a limitaciones (la palabra inglesa que utiliza es “constraint”; “limitación” o “restricción” me parecen traducciones imperfectas, pero no encuentro una palabra mejor en castellano), mientras que las limitaciones no son opcionales, ni están sujetas a preferencias. Los tres pilares de su método son: 1) El materialismo dialéctico de Marx, que rechaza la noción de que las ideas dictan la Historia humana. Es el mundo material, los modos de producción, la base sobre la que las ideas, las normas, los valores y las instituciones descansan en último extremo; 2) El diagnóstico de las limitaciones, que son observables y, por tanto, empÃricas; esto es algo novedoso para los inversores acostumbrados a lo cuantitativo. Pero, Papic advierte, no todos los datos son iguales y más información no implica necesariamente unos pronósticos mejores; 3) Priorizar el contexto sobre el individuo.
El punto 3) me parece poco convincente. El individuo sigue contando. Un ejemplo claro: el giro que ha dado EEUU en el conflicto de Ucrania. El contexto no ha cambiado. Lo que han cambiado han sido los protagonistas. De un Biden pro-ucraniano hemos pasado a un Trump prorruso. Un ejemplo sangrante de que o bien un marco basado en limitaciones no funciona, o bien escoger limitaciones reales es más difÃcil de lo que parece nos lo da Putin. En 2020 Papic afirmaba que, aunque Putin quisiera recrear la URSS, habÃa una serie de limitaciones que le frenaban: la relación económica simbiótica con la UE, que era su principal comprador de gas, el estado calamitoso de sus FFAA, que hacÃa que no pudiese plantearse operaciones más complicadas que la de ocupar parte del Donbas frente a un Ejército ucraniano desmotivado. Para mà ese error de cálculo hace que el método de Papic quede desacreditado.
Analizando la geopolÃtica, Papic llega a la misma conclusión que Robert Kaplan en todas sus obras: la geografÃa no es el destino y, además, no es inmutable. No era lo mismo un asalto anfibio contra Inglaterra en 1588, que durante la II Guerra Mundial. La comunidad geopolÃtica tiende a sobrevalorar la geopolÃtica como el mecanismo causal principal en los acontecimientos globales. Además para los geopolÃticos resulta un atajo muy cómodo para no entrar en temas como el del análisis polÃtico o el macroeconómico que son más arduos.
Papic analiza la distribución del poder geopolÃtico y considera que la multipolaridad- hacia la que parece que nos estamos dirigiendo-, es el sistema más inestable. Las razones son: 1) Las diadas que pueden entrar en conflicto son más numerosas, al cambiar las alianzas y no haber un hegemón o dos competidores como en el sistema bipolar, que puedan determinar el comportamiento de los demás actores y disciplinarlos. Sobre el cambio de alianzas, yo creo que incluso en un mundo multipolar, las alianzas son más estables de lo que piensa Papic; 2) Hay más actores que pueden imponer su veto y la coordinación resulta mucho más difÃcil; 3) La bipolaridad se regÃa por una lógica propia que hacÃa que los resultados de cualquier acontecimiento fueran predecibles. La multipolaridad carece de reglas tan claras.
Papic dedica unas observaciones a cómo ve Trump la geopolÃtica, que merece la pena comentar. Sus principios son: 1) El transaccionalismo. Las alianzas y los compromisos en el extranjero deben tener un beneficio claro, calculable e inmediato para EEUU; 2) El mercantilismo. EEUU no tiene aliados permanentes, sólo socios comerciales con quienes es imperativo tener un balance positivo; 3) El nacionalismo, que implica poner ante todo los intereses de EEUU. A estos tres principios yo añadirÃa que en su segundo mandato Trump se ha ideologizado. Ahora entiende las relaciones de poder de una manera que va más allá de lo puramente mercantil. Europa se ha convertido en su bestia negra no sólo porque nos considere unos aprovechateguis, sino porque considera que promovemos ideologÃas que están en contra de su credo y porque no nos ve capaces de ser un actor global.
Papic aborda la espinosa cuestión de la información. Lo que muchos piensan es que cuanta más información, mejor y todavÃa mejor si la información viene de alguien que está en el ajo. Un enteradillo, vaya. Papic da una serie de principios que me parecen válidos: 1) En las reuniones uno no conoce a gente que está de verdad en el ajo. Los que poseen información relevante y confidencial, no suelen acudir a reuniones; 2) Los buenos analistas están siempre dispuestos a reconocer sus limitaciones; 3) En una pequeña economÃa subdesarrollada puede tener sentido preguntarle al primo segundo del presidente. En una economÃa del G20 las restricciones al poder son demasiado grandes y uno no puede fiar su inversión a un individuo, por muy conectado que afirme que está; 4) Basar las decisiones en inteligencia puede conducir a repetir lo que todos los demás inversores están haciendo, porque todos se basan en unas pocas fuentes de inteligencia, que son las mismas; 5) Hablar con los decisores polÃticos puede ser menos útil de lo que parece, porque te querrán vender su libro. Las preguntas que uno debe de hacerse son: ¿estás seguro de que la información que has recopilado te ofrece todos los lados de la historia? ¿estás seguro de que es única? ¿de que sólo tú estás en posesión de ella?
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