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Blogs A la sombra de la Acrópolis por Begoña Castiella

La calma empieza a restablecerse en Grecia , pero no el clima de confianza

Begoña Castiella el

Nadie podía predecir que la bala de un policía desobedeciendo órdenes alcanzó el corazón de un adolescente a las nueve de la noche del sábado pasado. Ni que en menos de una hora comenzara una ola de manifestaciones de estudiantes en toda Grecia que han sumido a un país a seis días de violencia y disturbios. El gobierno conservador de Costas Karamanlis no ha podido hacerse con la situación, pensando que con dar el pésame oficial a la familia y pedir a la policía que estuviera presente sin atacar, sólo defendiéndose, iba a ser bastante. Además Karamanlis no consiguió que el resto de los partidos políticos hicieran frente común con él : en parte por razones de cada partido, posiblemente por razones pre-electorales tambien .

El gobierno parece que paga el precio de no haber llevado a cabo las reformas previstas en primavera del 2004 , de reformas en la educación, en la sanidad, en la justicia, en la administración pública. Y se juntó la crisis económica, para acabar de crear un coctail explosivo que ha destruído la confianza del país y la ensombrecido su imagen exterior.

En la última cumbre de Bruselas ha sido la primera vez que los líderes europeos se han acercado , preocupados, al primer ministro griego para preguntarle como iban las cosas en su país. Y Karamanlis ha insistido que Grecia era un país seguro . Pero ni siquiera acudió al funeral y entierro por el joven adolescente alguien del gobierno, por miedo, se supone, a que fuera atacado por los miles de manifestantes esperando fuera de la tapia del camposanto .

El pais sigue con manifestaciones diarias, ahora mas pacíficas, con sentadas, con los colegios y universidades cerrados por acuerdo de profesores y alumnos, con el sector comercial paralizado por daños materiales… o porque nadie se acerca a comprar , ni siquiera en los establecimientos que no han atacados por violentos encapuchados.

El periodista Alexis Papajelás se pregunta en un editorial :¿Porque nuestra democracia se destruye a sí misma ? y comenta que el asesinato del joven y la catástrofe que se desencadenó ha desperado el odio y los jóvenes se manifiestan por las calles porque se encuentran en un callejón sin salida que han heredado de la generación de sus padres, comprendiendo lo difícil que será conservar su nivel de vida Con fino sarcasmo e ironía Petros Markaris, el escritor de novelas policiácas , hace que sea su protagonista, el lúcido teniente Jaritos el que conteste a las preguntas de sus entrevistadores, diciendo ¿Porqué tendría que ser la policía griega mejor que el resto de los departamentos estatales, mejor que la hacienda griega, los hospitales estatales, el departamento de urbanismo ? recordando como el ciudadano se vé obligado a dar un sobre para que cuiden de su enfermo, a dar un sobre para conseguir un permiso de construcción cuando tienes derecho legal a ello… y comenta que quienes critican la violencia de la policía tendrían que verla sustituída por los CRS franceses o las unidades antidisturbios alemanas, para después de una semana pedir que volvieran los griegos… y eso que los policías franceses ni los alemanes son rara vez acusados de utilizar la violencia.

Karamanlis se enfrenta ahora a una opinión pública que no le cree, aunque no duda de sus buenas intenciones. El futuro del gobierno está estrechamente ligado al de las manifestaciones, mientras que el mundo empresarial, el de comercio y el del turismo está viviendo una realidad muy negra: por muchas indemnizaciones prometidas, la gente no sale a las compras navideñas, los turistas anulan viajes tras ver seis días consecutivos los gases lacrimógenos, las piedras y los escaparates rotos . Y con la Acrópolis cerrada una semana.

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Begoña Castiella el

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