Hoy miércoles ya zarpó el Buque Escuela Juan Sebastián Elcano hacia Italia, donde la segunda escala de su 94º Crucero de Instrucción de guardiamarinas será el puerto de Civitaveccia. Pero ayer lunes por la mañana tuvo lugar en el Mando Naval del Egeo, situado en un promontorio que domina el puerto de El Pireo, una ceremonia muy especial. Una ceremonia que unió una vez más a las Armadas española y griega con la inauguración del monumento conmemorativo dedicado a los marinos griegos que formaron parte de la expedición marítima de Magallanes y Elcano, la primera circunnavegación del mundo hace cinco siglos (entre el 20 sept 1519 y el 6 sept 1522). Este monumento había sido transportado en la cubierta del Buque Escuela, que visitará en este viaje puertos de países que aportaron marinos a las tripulaciones de las cinco naves de la expedición de hace 500 años y entre ellos el de El Pireo, en Grecia.
Fue un acto formal que ha sido precisamente el último acto oficial del Buque Escuela Juan Sebastián Elcano en su estancia helena. A las doce del mediodía las autoridades navales griegas junto con las españolas, que incluían una representación de guardamarinas del Buque Escuela Elcano, encabezada por su Comandante, el Capitán de Navío Manuel Garcia Ruiz, vieron como el Embajador de España en Grecia Carles Casajuana y el Contra Almirante griego Ioannis Pattas retiraron las banderas española y griega que cubrían el monumento de acero en memoria de los valientes marinos griegos que formaban parte de la primera vuelta al mundo de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Presentes en el acto se encontraban el Secretario de la Comisión Nacional del V Centenario celebrando esta primera circunnavegación, Carlos Maté San Román, junto con el Agregado de Defensa en Grecia Comandante Juan Escrigas Rodríguez, el Consejero de la Embajada de España encargado de los Asuntos Consulares Ivo Pascual, la Directora del Instituto Cervantes Cristina Conde y el helenista Pedro Olalla, autor de un reciente documental sobre Francisco Albo, el piloto griego de la nave Victoria capitaneada por Elcano y la única que regresó de las cinco iniciales. Porque en la expedición de Magallanes y Elcano destinada a llegar a las Islas de la Especiería (que terminó siendo la primera vuelta al mundo) tomaron parte nueve marinos griegos. Y no es casualidad, como destacó el Embajador, que entre los supervivientes de esta circunnavegación, 18 de los mas de doscientos tripulantes, se encontraban cinco de los nueve griegos embarcados : Francisco Albo (piloto) de la isla de Quíos, Miguel de Rodas (contramaestre), Miguel Sanchez (marinero) , tambien de la isla de Rodas y Nicolás el Griego (marinero), de Nauplia,en el Peloponeso. Y el ultimo griego que se salvó pero había sido encarcelado junto con otros 11 miembros de la tripulación de la nave Victoria en Cabo Verde, llegó con los demás a Sevilla semanas mas tarde: Felipe de Rodas, también marinero. Francisco Albo, el piloto de la nave Victoria, fue autor del diario de a bordo, el cuaderno de bitácora conocido como Derrotero (Derrotero del viaje de Magallanes desde el cabo de San Agustín en el Brasil, hasta el regreso a España de la nao Victoria) que ha sido gracias a la Embajada de España y especialmente al anterior Embajador, Enrique Viguera, al Instituto Cervantes y a la Fundación griega Tsakos, publicado en entero y traducido al griego y al inglés. Lo hizo posible el detallado estudio del Catedrático ahora retirado Ioannis Hassiotis, historiador e investigador de este cuaderno, que realizó en el Archivo de Indias de Sevilla. Entre los otros marinos que sobrevivieron a la dura expedición de Magallanes y Elcano, destaca tambien Miguel de Rodas, que llego a ser Piloto Mayor del Rey y Caballero de Santiago y Nicolao Griego, que se convirtió después en armador.
El monumento dedicado a estos marinos griegos es de acero, obra del arquitecto y escultor español madrileño Juan Ramón Martin Muñoz, que también asistió al acto. Explicó que representa una esfera donde figuran los tres continentes conocidos en la época de la primera circunnavegación (Eurasia, África y América) junto con un mástil y un eje cardinal. También figura el dicho que el Emperador Carlos V dedicó a Elcano y que figuró después en su escudo, “Fuiste el primero que la vuelta me diste” tanto en latín (Primus Circumdedisti Me) como su traducción en griego. La imponente escultura permanecerá en el Mando Naval del Egeo unos meses mas, hasta que se inaugure el Museo Naval que estará situado a pocos kilómetros cerca de la costa, en la zona de Paleo Fáliro.
En este acto, dónde se destacó la importancia de la navegación para los griegos en toda su historia y la magnifica cooperación de las Armadas griega y española, se recordó especialmente el trabajo y tesón del anterior Embajador de España Enrique Viguera, quien inició el homenaje a los marinos griegos de la expedición de Elcano con el concurso internacional para la creación de una escultura conmemorando el acto que ganó Juan Ramón Martín Muñoz (se encuentran ya otras dos instaladas en la isla de Rodas y en la de Jíos , dónde nacieron dos de los marinos griegos pero de menor tamaño), el documental sobre Francisco Albo y la publicación, ya mencionada, del Derrotero con su traducción al griego y al inglés. El monumento de este acto ha sido financiado por el Quinto Centenario y todos los detalles por la Agregaduría de Defensa y otros miembros de la Embajada de España en Grecia.
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