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Blogs A la sombra de la Acrópolis por Begoña Castiella

La valiente atleta olímpica violada

Las declaraciones de Sofía Bekatoru conmocionan a Grecia

La valiente atleta olímpica violada
Begoña Castiella el

El país está estremecido tras las declaraciones de la atleta olímpica de vela Sofía Bekatóru (Bekatorou). El detonante ha sido sus declaraciones en un acto on line hace poco titulado “Empezar a hablar, Hablar, No tolerar” organizado por el Ministerio de Deporte en el marco del programa Protección de los niños en el deporte del Consejo de Europa. Y esta atleta olímpica con medalla de oro en los Juegos de Atenas 2004 y de bronce en los de Beijing en 2008,  madre de dos hijos y con sus más de cuarenta años confesó que había sido violada por un miembro de la Federación de Vela de su país en 1998, con 21 años.

Aquí la ven con su medalla de oro, que consiguió junto con su compañera Emilia Tsúlfa (Tsoulfa) en agosto del 2004.

En ese video no dijo el nombre pero si lo reveló ante la Fiscalía, ya que en una entrevista  publicada anteriormente en la publicación Marie Claire griega había hablado de esta violación.

Ahora, pasados algunos días, ya se ha publicado en algunos  medios digitales griegos que el autor de la violación es un ejecutivo de la federación aun en activo. Habrá una investigación de la Fiscalía de Atenas y aunque Sofía era mayor de edad y han transcurrido muchos años, la vida de esta persona  ya no será la misma.

Y aunque las primeras declaraciones de la federación fueron que la violación de Sofía era “un incidente desagradable” como mucho, subrayando que la atleta nunca lo denunció ni entonces ni después ante la federación, ha sido tal la crítica a este organismo que ha forzado  ya la dimisión de uno de sus miembros, Yanis Papadimitriu. Papadimitriou es el Presidente del Club de Vela del Pireo y miembro del Consejo de la Federación de vela. Lo ha hecho apoyando a Sofía y denunciando a la federación que “poco menos  que culpa a la denunciante”. Papadimitriu no formaba parte del consejo cuando la violación tuvo lugar.

Ahor todo el mundo habla abiertamente de este caso, contando Sofía con el apoyo total y absoluto tanto del Primer Ministro griego Kiriakos Mitsotakis y de la Ministra de Cultura y Deportes Lina Mendoni asi  como el de todos los restantes líderes políticos y muchos organismos. Apoyo tambien de los medios y la opinión pública en general, mientras que han empezado a hablar otras víctimas de experiencias traumáticas cuando eran jóvenes atletas: las primeras, una jugadora de polo, Mania Bikof, y otra de natación sincronizada, Rabea Iatridu. Y seguro que habrá muchas más que se atreverán a hablar a partir de ahora .

También se está viendo que las federaciones no siempre protegen a sus atletas y que muchos son “castigados” de varias maneras si no obedecen a sus ejecutivos y alejados de competiciones y hasta del propio deporte. En el caso de la federación de vela, ya en septiembre muchos de los grandes atletas de este deporte habían acusado de forma públicala forma de   actuar de sus ejecutivos y como podían destruir la carrera deportiva de quienes no les bailaban el agua. De hecho Sofía no denunció su violación por vergüenza y porque sabía que tendría repercusiones en su carrera deportiva.

Esta es Sofía ahora:

Una deportista valiente
Sofía es una atleta de vela griega nacida en 1977,  que ha participado en siete Campeonatos del Mundo, consiguiendo la medalla de oro en cuatro de ellos junto con Emilia Tsúlfa (en 200, 2001, 2002 y 2003) y otras tres e los campeonatos europeos. En los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 consiguieron la medalla de Oro en la categoría 470. Con una nueva pareja,  ganó la medalla de bronce en los JJOO de Beijing 2008 . Desde entonces sigue en el mundo de la vela. De profesión es psicóloga. Aquí pueden ver imágenes de su carrera deportiva, compitiendo con Emilia:

Sus propias palabras

Y esta es la transcripción literal de lo que dijo en el evento, que contesta a todas las preguntas que nos hacemos en Grecia. X es su violador. Hablando de lo ocurrido tras una competición en 1998, “en un momento, mientras estábamos hablando X y yo, me volví y me besó. Me congelé, no supe cómo reaccionar, nunca esperé que él hiciera tal gesto. Para mí, X representaba el modelo paterno, era un hombre que finalmente no luchó contra nosotros en la Federación y quería nuestro bien, pensé.
Seguí andando a un ritmo más rápido, fingiendo que no entendía lo que había sucedido, aunque se lo dije, que nunca esperé tal gesto por su parte. Al llegar a nuestro hotel, en el ascensor, antes de ir a su habitación, me pidió que lo siguiera. Me negué y fui a cerrar la puerta. Siempre cortésmente y con una sonrisa me preguntó si le tenía miedo y le respondí que no, pero que no había razón para ir juntos a su habitación. Él, tratando de convencerme, me aseguró que no iba a hacer nada erótico, solo quería hablar conmigo. Pero sabía cómo hablarme y cómo calmarme y cómo hacer bajar mis defensas. Y cuando eso sucedió, comenzó a acosarme. Traté de alejarlo, de mostrarle que no había un deseo mutuo, creyendo que lo respetaría. Le dije que no, le repetí que no quiero seguir adelante y él con dulces mentiras dijo que no era nada, bromeando. Afirmó que se detendría si yo no quería, pero no paró cuando se lo pedí. Llorando y avergonzada, salí de la habitación cuando terminó y me levanté. Regresé a mi habitación, donde mi compañera dormía sin sospechar nada. Me di un baño, me sentí sucia, exhausta, humillada e incapaz de defender mis derechos. Aunque acabábamos de ganarnos el derecho a soñar con Emilia, si hablaba de lo que me había pasado, podría hundirme.
No pude manejar este sentimiento y no pude compartirlo con mi equipo, porque podría habernos dividido. Nuestro equipo, que incluía al equipo masculino, siempre estuvo en un fino equilibrio y no había vínculos fuertes que pudieran hacerme hablar abiertamente. Además nuestro entrenador tenía 25 años, era bastante emocional e inexperto en la gestión de crisis. En ese momento, no teníamos ninguna colaboración con un psicólogo deportivo y, por supuesto, nunca hablaría con mis padres, porque me impedirían navegar. En mi mente pequeña e inocente, la única solución era mantener silencio y fingir que no pasaba nada. Lloré mucho y cuando desperté comencé un paripé que terminó  hace poco.
Con mucho trabajo, terapia y análisis logré asumir el peso de mi responsabilidad, por no hablar entonces, para poder sacar ese tema fuera de los recintos deportivos.
Este misántropo, que no tenía límites, aprovechó las situaciones, mi euforia emocional y su enfoque en mi objetivo. Aprovechó la debilidad de nuestro equipo, sabiendo que no había mucha cohesión y fuerza, utilizó su posición institucional para satisfacer su instinto enfermo. El único al que logré abrirme fue al novio que tenía entonces, al que también pedí que no reaccionara, ya que él también era atleta.
X nunca se arrepintió ni cambió su forma de trabajar. Con mi cambio de actitud y frialdad se volvió irónico y en general cuestionó mis habilidades y me menospreció en cada oportunidad posible, diciendo que los atletas más jóvenes deberían tener más oportunidades y no aquellos cuyas carreras están terminando. Adoptó esta mentalidad de 1999 a 2019. Durante este tiempo he logrado la mayor cantidad de distinciones para nuestro país en vela, pero habiendo perdido el activo más importante como personalidad: ¡el amor a mí misma! “.

Y en el reportaje para la revista Marie Claire griega, contó como “Estábamos en una misión en el extranjero y cuando esto sucedió, la forma en que se acercó a mí nunca me hizo sospechar que podría suceder algo diferente. Confiaba hasta entonces en él por completo, no tenía miedo de estar a solas con él y ni se me ocurrió negarme a que me acompañara al hotel donde nos alojábamos. No tenía tal sospecha. Entonces no tenía defensas.” Porque esta persona se había mostrado con ella hasta entonces dispuesto a escucharla y a apoyarla. Y mucho más tarde le reprochó en privado como podía haberle hecho esto, “podría ser tu hija”, le dijo y le insistió en que nunca se le volviera a acercar, algo imposible dado que él seguía en la federación…

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