La Alianza Atlántica informó este martes que ha recibido una solicitud formal de las Fuerzas Armadas españolas, dirigida al Centro de Coordinación de Respuesta de Desastres (EADRCC), con una lista de necesidades que incluyen los elementos más imprescindibles en estos momentos en cantidades significativas que revelarían que las necesidades del Gobierno son más altas de lo que se pensaba.
Siguiendo el procedimiento habitual en estos casos, la OTAN ha enviado a los demás aliados la lista de lo que solicita España a la espera de que comuniquen qué es lo que puede aportar cada cual.
En total, España pide once tipos de materiales diferentes: 150.000 trajes de protección médica; 150.00 mascarillas de nivel de protección 3 (FFP3); 300.000 de nivel de protección 2 (FFP2); 1.000 termómetros infrarrojos; 5.000 protectores de viseras para la cara; 10.000 gafas para proteger los ojos; 1.500.000 máscaras de quirófano; 120.000 guantes de nitrilo; 500.000 tests rápidos de Covid-19; 50.000 sistemas de prueba de diagnóstico de reacción en cadena de polimerasa; y 500 ventiladores mecánicos.
Una curiosidad del documento es que la fecha reconocida del «desastre» por pandemia de Covid-19 es el 9 de marzo, tan solo un día después de la manifestación feminista del 8-M y cinco días antes del Real Decreto por el que se proclamó el estado de alarma en el país. La solicitud de ayuda se efectuó el lunes, según el documento de la Alianza Atlántica.
La dificultad para obtener este tipo de materiales en el mercado internacional es una preocupación evidente en el seno del Gobierno español. Tal y como informó ABC, el Ministerio de Defensa incluso llegó a perder una compra de un millón de mascarillas porque la empresa china que lo iba a enviar temía que se confiscaran en la aduana, y decidió vender el cargamento a Alemania.
Otros temas