Hoy es fiesta en Madrid. Se celebra el día de la patrona, la virgen de la Almudena. El arzobispo Carlos Osoro ofrece una misa en uno de los enclaves más hermosos e imponentes de la ciudad, la plaza de la Almudena, entre la catedral y el Palacio de Oriente. A esta, le sigue la procesión de la virgen. Durante todo el día miles de madrileños harán entrega de ramos de flores a la patrona. Las tradicionales ofrendas florales engalanan hoy la plaza, en la que tradicionalmente se baila alguna danza regional. Y los más devotos podrán subir al Camarín de la virgen. Así se celebra este día en el que, además, es tradición comer la corona de la Almudena, un dulce típico similar al roscón de reyes que se creó en 1978 convirtiéndose en un símbolo de esta fecha. Cada año se venden unas 300 mil coronas solo en Madrid, pues no se elabora en ningún otro sitio de España al ser un dulce propio de una celebración local.
En España hay 30 mil mujeres que se llaman Almudena. Como es previsible, la mayoría de ellas se encuentran en la capital. Es una prueba de la devoción que en la ciudad existe por la patrona. Y eso que en Madrid, desde hace siglos ha habido también especial cariño a otras vírgenes como Nuestra Señora de Atocha, una de las advocaciones titulares de la Villa, pero la historia de la Almudena está íntimamente ligada a la propia historia de la ciudad, su fundación y la reconquista, razón de más para que sea la patrona.
Madrid es una ciudad de origen árabe, pues no hay registro de asentamientos significativos en esta zona previos al del emir Muhammed I que, en el año 865 manda construir una alcazaba en la pequeña aldea que había junto al Manzanares llamada Mayrit, nombre que acabaría evolucionando al que conocemos hoy día y que significaba “abundancia de ríos”. Es cierto que se han encontrado restos de entierros visigodos, carpetanos e incluso romanos en lo que hoy es Madrid, pero los expertos coinciden en que no hubo un gran núcleo urbano en esas épocas.
El rey Alfonso VI de León es quien se propone tomar la ciudad en el siglo XI, en plena reconquista. Los cristianos avanzaban en su propósito de extender su fe y sus reinos por una península Ibérica que, en su momento de mayor expansión, los árabes habían llegado a dominar en algo más de dos tercios. En el siglo XI los cristianos habían recuperado gran parte del territorio avanzando de norte a sur. Era el momento de hacerse con Madrid.
El milagro que se atribuye a la Almudena
Las tropas cristianas llevaban días asediando la ciudad con el objetivo de entrar y tomarla, pero las cosas se empezaban a complicar y los ánimos de los cristianos se mermaban. Justo cuando estos empezaban a pensar en retroceder por el fracaso de su ofensiva, la parte de la muralla junto a la que se encontraban, donde hoy se ubica la catedral, se vino abajo. Es el milagro que se atribuye a la Almudena y que quedó por escrito un siglo después por quien fuera arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada.
Cuando la muralla árabe se vino abajo, los cristianos, entre los que se encontraba según cuenta la tradición El Cid, se dispusieron a acceder a Mayrit. La sorpresa de estos vino cuando, cruzando los escombros, divisan entre estos la imagen intacta de la virgen. Los cristianos, sorprendidos, tomaron fácilmente la ciudad con ayuda de la patrona. Así empieza la transformación de Madrid que, durante siglos, seguiría siendo una ciudad relativamente pequeña, lejos de cualquier capital de reino. La imagen de la virgen, desde ese momento, fue venerada con devoción. Su nombre, hoy todo un símbolo de la ciudad, proviene del término “al-mudayna”, una palabra árabe que hace referencia a las zonas militares amuralladas, en alusión al lugar de su aparición.
El origen de la muralla árabe data del año 850, cuando el emir Muhammad Ben Abd al Rahmman decide proteger así la ciudad. Luego, los cristianos reforzaron sus fronteras con la construcción de la muralla medieval, levantada por la Corona de Castilla durante los siglos XI y XII. Todavía se conservan restos de la misma en algunos puntos de Madrid, aunque muy pocos y bastante deteriorados. También queda algo de la muralla musulmana. Esta se encuentra en lo que hoy es el parque del Emir Mohamed I, junto a la Cripta de la Catedral de la Almudena, lugar en el que apareció la imagen de la virgen.
La talla original de la patrona desapareció durante un incendio que asoló la antigua iglesia de Santa Maria la Mayor, un templo derribado en el siglo XIX que ocupaba el espacio de la vieja mezquita mayor del Mayrit musulmán. El origen de la imagen actual no está claro, aunque varios investigadores coinciden en que se habría elaborado en un taller toledano durante la Edad Media. La imagen tiene características propias de las obras del maestro escultor Diego Copín de Holanda, a quien se atribuye su autoría. En cualquier caso, no hay duda de la estrecha unión que hay entre Nuestra Señora de la Almudena y la historia de Madrid. Y es que esta ciudad no se entendería, de ninguna manera, sin su patrona.
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