José Manuel Otero Lastres el 23 mar, 2020 Permítanme que haga uso de la famosa frase que le espetó Cicerón al traidor Lucio Sergio Catilina: Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? ¿Hasta cuando abusarás de nuestra paciencia, Catilina? Y es que si valoramos la actuación de Pedro Sánchez al frente de la gestión de la pandemia del coronavirus, creo que no falto a la mesura si le pregunto al Presidente hasta cuándo va a seguir abusando de la paciencia del pueblo español. Para que aprecien hasta qué punto está abusando de nuestra paciencia, con la complicidad de toda la prensa progre, me voy a limitar a exponer algunos hechos enmarcadas en el tiempo en que tuvieron lugar. El viernes 20 de marzo el Ministro Pedro Duque declaró en una rueda de prensa que “Los investigadores españoles empezaron a trabajar de forma intensa en cuanto se conoció esta enfermedad durante el mes de enero. Ya el 2 de febrero tuvimos una reunión con los profesores Enjuanes y García Sastre, este último trabaja en Nueva York, para asegurar que tengan las máximas facilidades, así como todos los medios necesarios.. Ese día, ya liberamos medios e iniciamos cambios legales para reducir plazos, culminados en el real decreto ley de estado de alarma donde hemos puesto todas las medidas en funcionamiento…” A mediados de febrero, se sabía, pues, perfectamente los efectos contagiosos que tenía el virus y lo desaconsejable que eran las reuniones masivas de personas. Por eso, ante la baja de empresas que se produjo por el temor a los efectos del coronavirus, el Mobile World Congress (MWC) el 13 de febrero de 2020 acordó aplazar su reunión de Barcelona para el año 2021. Sin embargo, pocos días antes de la manifestación del 8 de marzo a favor de la mujer, Susana Griso, Carmen Calvo, Irene Montero y Cristina Almeida, entre otras, minimizaron y hasta ridiculizaron la gravedad del coronavirus y animaron a las mujeres a acudir masivamente a dicha manifestación. Es decir, más de medio mes después de que se hubiera suspendido el Mobile World Congress de Barcelona, y cuando se tenía lógicamente más información sobre los efectos de la pandemia, el Gobierno de la Nación no solo no se plantea suspender las manifestaciones del 8 de marzo en diferentes ciudades de España, sino que anima a la gente a que acuda a las mismas, utilizando a modo de “influencers” nada más y nada menos que a una vicepresidente del Gobierno y a una ministra que envían el mensaje de que el coronavirus no era peligroso y que había que asistir a la manifestación. Como era previsible, Irene Montero, la esposa de Pedro Sánchez y ahora Carmen Calvo, entre otras asistentes a la manifestación, resultaron infectadas por el coronavirus. Lo cual debería tener como consecuencia que los importantes maridos de las dos primeras tuvieran que estar en cuarentena. Pero lo de la cuarentena debe ser para los mortales de segunda, porque tanto Pablo Iglesias como Pedro Sánchez, se han seguido moviendo a sus anchas compareciendo en público ante la inaplazable tarea de darnos mítines plagados de “falabaraterías”. Por si lo que antecede no fuera suficiente, el Gobierno se ha aprovechado de la desatención por la que está pasando el acongojado pueblo español para colar en el BOE dos medidas que también colman nuestra paciencia: la entrada de Pablo Iglesias en el CNI y la reanudación de la tramitación de los indultos para que abandonen la cárcel cuanto antes los sediciosos y malversadores condenados. Por eso, repito la pregunta del principio ¿hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia, Sánchez? Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 23 mar, 2020