José Manuel Otero Lastres el 04 sep, 2021 Alguien escribió que la grandeza de un hombre se mide por la talla de sus enemigos. Lo cual aplicado a un régimen político podría traducirse en que su esplendor, su gloria se calibra en función de sus enemigos. De compartir afirmación, y a la vista de un hecho que acaba de acontecer, hay que concluir que el actual régimen comunista cubano, lejos de tener grandeza, es miserable. En efecto, según noticias contrastadas, el régimen cubano encarceló a las 3 horas de la madrugada del pasado 17 de julio al ciudadano cubano Christopher Lleonard Santana, de 14 años. Una vez encarcelado estuvo retenido por más de 30 días sin ver a sus padres. Durante la mitad de esa estancia en prisión, a Christopher no le fue suministrada su medicación diaria (Haloperiodol) prescrita médicamente para su salud mental. Y, según le contó a su madre, fue sometido a malos tratos mientras estuvo detenido en la Escuela de Formación Integral “José Martí”, conocida como El Combinadito, dependiente del Ministerio del Interior. Conozco estos hechos de primera mano gracias a un discípulo al que tuve el honor de dirigir su tesis doctoral, cuyo nombre no voy a reseñar para evitarle cualquier perjuicio. Pero del que debo decir que es un ciudadano cubano que viene alzando su voz a favor de los desposeídos de sus derechos, de los sojuzgados, que son perseguidos a causa de su ideología. Desconozco qué ideas tenía el adolescente Christopher, ni los peligros que podían representar contra la intolerancia y la falta de libertades del comunismo cubano. Pero los que vivimos en libertad, los que somos dueños en plenitud de nuestra capacidad de decidir y de obrar, no podemos quedarnos callados cuando se recurre a semejante grado de crueldad con un joven de 14 años, al que se encarcela, se le priva de su medicación y es víctima de malos tratos por parte de sus carceleros. Por eso, grito con todas mis fuerzas, que los que, como el régimen comunista cubano, recurren el terror para uniformar las opiniones ajenas abandonan el mundo de las ideas para entrar en el de la brutalidad. Como escribió Stefan Zweig, las naturalezas despóticas siempre sufren el delirio de creer que las ansias de libertad pueden ser reducidas por completo y encerradas en una botella dócilmente. Y es que, por fortuna, “siempre habrá espíritus independientes que se alcen contra semejante violación de la libertad del ser humano”. Espero que a los verdaderos intelectuales, incluso a los habituales defensores del comunismo cubano, les repugne un trato tan ruin, cruel e inhumano como el que dio el régimen comunista cubano al adolescente Christopher.Si fuera cierto que la grandeza de un régimen se mide por la talla de sus enemigos, la reacción de todo el aparato del Estado Comunista cubano contra un imberbe de 14 años refleja su ínfima altura y no sé si será incluso un indicio de su grado de descomposición. Política Comentarios José Manuel Otero Lastres el 04 sep, 2021