No es habitual. Las grandes montañas de la Tierra no son como las calles de algunas ciudades. Sus nombres raramente cambian. Esta vez ha ocurrido. El último día de agosto, el presidente estadounidense Barack Obama ha vuelto a llamar Denali al hasta ahora conocido como Monte McKinley, la montaña más alta de América del Norte, tras una discusión que ya duraba cuatro décadas largas.
Los amerindios siempre se refirieron a esta montaña como Denali (6.168 metros, o 6.193, según otras fuentes), pero en 1896 fue bautizada como Monte McKinley por un buscador de oro que exploraba la región en homenaje a William McKinley, quien por entonces había ganado la nominación republicana a la presidencia de EE. UU. En aquellas elecciones, McKinley apoyaba la instauración del patrón oro (razón de su popularidad entre los buscadores), mientras que su oponente prefería un patrón bimetálico. Finalmente vencieron las tesis del candidato republicano, al cabo el 25 presidente de Estados Unidos, nacido en Ohio y asesinado al principio de su segundo mandato (1901).
Los habitantes de Alaska y las autoridades de aquel estado volvieron a utilizar el nombre de Denali en los años 70, pero no ha sido hasta ahora cuando el Gobierno de Obama ha dado el visto bueno al regreso a los orígenes.
La montaña completa el paisaje glacial del Parque Nacional Denali, donde encuentran refugio osos pardos, caribúes, lobos, carneros de Dall y alces americanos, entre otros animales. Cada año lo visitan cientos de miles de turistas.
AméricaOtros temas