El protagonista de esta historia se llama Marwan y solo tiene cuatro años. Está en el centro de esta foto que esta tarde corre como la pólvora por internet. Un niño solo en el desierto en busca de su familia. No hay muchos más detalles, pero representa fielmente el drama de los refugiados que huyen de Siria.
La fotografía que acompaña estas líneas la tomó Andrew Harper, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), en Jordania. La colgó en Twitter este domingo. Muestra a un niño caminando solo en el desierto, con una bolsa de plástico como única posesión. Está rodeado por cuatro funcionarios del ACNUR. La imagen se tomó en el lado jordano de la frontera entre Jordania y Siria.
No hay más detalles. No sabemos exactamente qué distancia recorrió sin sus padres, con su bolsa de plástico. Cuándo, en plena huida, perdió su rastro y decidió seguir adelante. Tampoco sabemos si viajaba literalmente solo. Probablemente, no. Una segunda foto publicada por Harper muestra a un grupo de refugiados, a los que quizá se unió Marwan. Poco importa: la fuerza de la imagen del niño desamparado traspasa como un alfiler.
No es un viaje de los que acostumbremos a hablar en Próxima Estación. Pero la historia de Marwan merece una excepción. Al final del camino parece que se reencontró con parte de su familia. “El representante de ACNUR en Jordania @And_Harper confirma que Marwan ya se ha reunido con su madre tras cruzar la frontera”, según @eACNUR. Un final feliz en la tierra de la desolación.
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