Si el centro derecha andaluz divide su voto en las elecciones autonómicas de mañana habrá cometido, a mi juicio, un error histórico. Entregar, sin armas ni bagajes, la hegemonía del poder a la izquierda radical y permitir que Podemos decida el gobierno de esta Comunidad Autónoma, como ya hace en Madrid, tendrá graves consecuencias para el futuro de esta comunidad, que es la mía.
Si esta situación se produce, no habrá lugar para el lamento, como ha sucedido en Madrid, donde los 7.000 votos de VOX, que le hubieran dado a Esperanza Aguirre el concejal que le faltaba para la mayoría absoluta, permitió que Manuela Carmena fuera alcaldesa de Madrid.
Andalucía será mañana el laboratorio de lo que puede ser el escenario político dentro de un año, por eso es tan importante lo que se vota y para qué.
Realmente no entiendo bien qué le pasa al centro derecha. Hace un año clamaba porque Rajoy se fuera y llegara alguien más identificado con los valores tradicionales del partido. Se va Rajoy y llega Pablo Casado, PP en estado puro. Pues ya con Casado al frente del PP, un sector de los votantes de esta formación política se echan en brazos de VOX, pero es que hace un año pensaban votar a ¡Ciudadanos!, un partido socialdemócrata, como así figuraba en su ideario.
El centro derecha inconformista va a propiciar justamente lo contrario de lo que cree combatir votando a VOX: que se afiance la alianza de la izquierda radical en torno al eje PSOE-Podemos.
Hay provincias, como en Córdoba, según las encuestas, que el voto a VOX le va a quitar un parlamentario al PP y se lo va a dar al PSOE o a Podemos. Y en Almería, ni te cuento.
Cuando hablo con gente que dice que va a votar a VOX lo argumenta diciendo que va a quitar el Estado de las Autonomías. No es verdad. Solo una reforma constitucional votada por la mayoría del Congreso y apoyada en un referéndum lo podría hacer.
Algunos católicos también empiezan a decantarse por VOX, los mismos que hace dos meses apoyaban a Ciudadanos porque el PP era tibio con el aborto. Pues Ciudadanos apoyó el aborto en el Parlamento catalán y votará sí a la eutanasia en el Congreso de los Diputados. Os recomiendo leer mañana en ABC la columna de Serrano Oceja sobre VOX y el voto de los católicos.
El centroderecha tiene que pensar muy bien qué va a hacer mañana, si le compensa dividirse y darle la hegemonía en Andalucía a la izquierda radical o permanecer unido para frenar el avance de esta izquierda. El lunes ya no habrá lugar para el lamento.
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